Más de un centenar de profesionales sanitarios del Hospital Clínico de Santiago han vuelto a protagonizar una protesta, frente a la entrada principal del centro, para reclamar mejoras en la unidad de cuidados intensivos (UCI) de adultos por considerarla «obsoleta». Esta concentración, celebrada en el mediodía de este lunes, se enmarca en la huelga simbólica que mantienen los empleados de este servicio desde hace una semana.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de la junta de personal del hospital, Xosé Manuel Marcote, ha lamentado que «a día de hoy» a la dirección del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) «no le debe preocupar la situación de los trabajadores ni de los enfermos», porque «no quiere» o «no tienen prisa ni en reunirse ni en llegar a un acuerdo».
En concreto, la huelga se convocó para reclamar una UCI «nueva», después de que «no se hiciesen las reformas estructurales» prometidas hace meses que dotaría de cubículos a esta unidad, que es totalmente abierta. Esta actuación, además, favorecería que los sanitarios no tuviesen que llevar el equipo de protección individual (EPI) durante «todo el día».
A esto ha sumado que tampoco hay «dónde guardar la ropa», ni «duchas», ni «vestuario propio», sino que tienen que «bajar hasta la planta -4» para poder asearse. «Pero sigue sin haber proyecto ni un detalle del presupuesto para la obra», ha afeado Marcote.
Así, al no existir propuesta de reforma de la unidad de críticos, los sindicatos preguntaron sobre «qué medidas organizativas y preventivas» aplicará la Xerencia, pero en este ámbito «tampoco dijo nada». Además, el presidente del comité ha afeado que tras 10 meses de pandemia «aún no tienen» un plan de prevención de riesgos en el trabajo.
Por todo estos motivos, la huelga de los trabajadores en UCI continúa convocada para los lunes, aunque con unos servicios mínimos del 100 por 100 que no influirán en la capacidad asistencial.
POSTURA DEL CHUS
Sobre la reforma de la UCI, la pasada semana la dirección del Área Sanitaria de Santiago-Barbanza argumentaba que se acometerá «el próximo año, en cuanto la situación epidemiológica lo permita». Y es que, aunque se planteó su realización en los últimos meses, ninguna de las empresas se comprometía a tenerla acabada «en menos de cinco meses».
Asimismo, recordaba que «más de un tercio» de las camas de críticos en los hospitales de España tiene carácter abierto, al tiempo que aseguraba que la del Clínico cumple «con todos los requisitos y ratios de personal establecidos».