Este domingo, 22 de noviembre, se cumple un año del embarrancamiento del buque quimiquero ‘Blue Star’, que encalló sobre 23,50 horas en la zona de Punta Miranda, en Ares (A Coruña), donde permanecería 17 días. Tras su desencallamiento, estuvo en los astilleros ferrolanos de Navantia hasta marzo, cuando emprendió un viaje de 20 días hasta la ciudad turca de Tuzla para su reparación.
El barco, de 129 metros de eslora, sufrió el incidente entre las playas de Barrosa y A Canteira debido a un problema en la máquina, concretamente un incendio.
Ocurrió cuando salía del fondeadero de Ares para tomar práctico y entrar en A Coruña, pero la avería lo dejó a merced del viento y las olas, en una noche en la que estaba decretada la alerta naranja con olas de cinco metros y vientos de uno 100 kilómetros por hora.
El buque procedía de Bilbao y se dirigía a cargar en la terminal de Repsol de la ciudad herculina 6.000 toneladas de algún producto químico sin especificar.
DOS INTENTOS FALLIDOS
Tras dos intentos fallidos de remolcarlo aprovechando la pleamar a las pocas horas de encallar, se decidió poner en marcha un operativo para retirar las 105 toneladas de fuel y gasóleo que tenía en su interior, con el objetivo de evitar que el combustible llegase al mar.
Se iniciaba así una operación compleja, que convirtió durante unos días a la localidad costera de la comarca de Ferrolterra en uno de los puntos informativos de Galicia y de España.
Para esta labor, se contrató a una empresa especializada, la holandesa SMIT Salvage, que ideaó un sistema para traspasar los combustibles desde la zona de popa a proa, mezclándolos y enviándolos a tierra a través de una manguera sujetada por una tirolina, para lo que hubo que hacer una gran base de hormigón en tierra.
LLEGADA DE DOS GRANDES REMOLCADORES
En paralelo, hacia la ría de Ares viajaron dos potentes remolcadores, el ‘Boka Pegasus’ y el ‘Union Princces’, especialistas en realizar maniobras de este tipo. Mientras tanto, día a día se iban trasvasando a camiones cisterna en tierra la mezcla de fuel y gasóleo.
El 10 de diciembre, sobre las 14,20 horas, minutos antes de la pleamar, los remolcadores de altura comenzaron a ejercer arrastre sobre el ‘Blue Star’ con la ayuda de unas estachas de gran resistencia.
Lograron desencallar el barco y trasladarlo al puerto exterior de Ferrol, donde pasó la noche antes de ser llevado, a la mañana del día siguiente, a uno de los muelles del puerto interior de esta misma ciudad.
ENTRADA EN EL DIQUE DE NAVANTIA
En este lugar pasó el ‘Blue Star’ varias jornadas, mientras el armador y responsables de la empresa Navantia negociaban su reparación. Así, el 20 de diciembre, el barco fue introducido en el dique ‘Reina Victoria’ de la compañía naval pública para evaluar sus daños y cerrar un precio.
Tras varias negociaciones, el armado y el astillero no llegaron a un acuerdo económico y el ‘Blue Star’ fue sacado del dique, tras realizarle algunas obras de emergencia en su casco, y amarrado en unos de los muelles de Navantia.
Fue desde allí cuando, el 10 de marzo –casi cuatro meses después de su encallamiento–, emprendió el viaje a Turquía después de que su propietario anunciase que no sería reparado por su elevado coste, sino que sería llevado a este país para su desguace.
TRASLADO A TURQUÍA
Para poder trasladar este barco hasta este país, fue contratado el remolcador ‘VB Hispania’, del Grupo Boluda, que llegó a la ciudad turca de Tuzla el 30 de marzo, veinte días después de su partida. Allí quedó atracado en uno de los muelles del conglomerado naval existente en esta localidad del mar de Mármara.
Según fuentes consultadas por Europa Press, el quimiquero, del que no se ha vuelto a tener constancia, sería reparado en este lugar y no desguazado, como llegó a asegurar el armador en un primer momento, como una disculpa utilizada para no reparar el barco en Ferrol.