El equipo técnico de la Consellería de Cultura ha finalizado la primera fase de restauración de la virgen de piedra recuperada el pasado mes de junio del río Sar a su paso por el compostelano barrio de Conxo.
Localizada por un pescador y traslada posteriormente al Museo das Peregrinacións, la pieza es una talla de bulto redondo que representa a una Virgen sedente con el niño Jesús, rodeados por dos ángeles.
Las primeras consideraciones de los especialistas que examinaron la obra, realizada en granito, apuntan que podría encuadrarse en el estilo gótico gallego, que se sitúa en torno al siglo XIV.
Meses después de ser recuperado del lecho del Sar, la fase de inicial de limpieza de la escultura ha concluido, según informa la Consellería de Cultura este domingo.
La humedad que presenta la pieza permitió a los técnicos retirar la capa más gruesa de la vegetación, así como las bacterias y algas que se concentraban principalmente en la base de la figura.
Los trabajos hasta el momento se han centrado en recuperar las partes de la cabeza del ángel, que cuenta con unas hendiduras. También en eliminar las sustancias depositadas la superficie de la pieza, como una pequeña piedra encajada en el manto de la virgen.
Una vez constatado que, en líneas generales, la escultura se encuentra en buen estado de conservación, los expertos estudian los siguientes pasos a seguir, siempre con el criterio de minimizar el riesgo de que pueda resultar dañada.
Para ello, la escultura se mantiene conservada en agua para así controlar los niveles fisicoquímicos que tenía en el medio en el que fue encontrada.
El próximo objetivo es realizar una cápsula transparente donde conservar la pieza de forma aclimatada para así controlar de forma gradual los niveles fisicoquímicos.
El proceso consistirá en la extracción gradual de la humedad del ambiente del interior de la cápsula a través de un deshumidificador programable manualmente. Todo ello con unos plazos marcados en un calendario para que el procedimiento se lleve a cabo de la forma más suave posible y que así no sufra la pieza.
Los investigadores Ramón Yzquierdo Perrín, Juan Manuel Monterroso Montero y Carmen Manso Porto colaboran en los trabajos de restauración y estudio de la escultura. Una vez finalizados los trabajos, se realizará una memoria sobre esa pieza granítica que, según las primeras conclusiones, podría encuadrarse dentro del estilo gótico gallego.
TALLA SUSPENDIDA
Así, se cree que puede tratarse de una talla suspendida que, en su origen, habría estado embutida en una pared y, por lo tanto, descubierta al aire.
Los técnicos llegaron a esta conclusión por la decoración que presenta la base de la escultura, donde hay una flor de cuatro pétalos que ocupa la parte central junto a hojas de acanto entrelazadas.
Además, los investigadores también resalta que tanto la cara de la virgen como la del niño que sostiene en brazos han desparecido, probablemente por un impacto registrado hace tiempo dado el desgaste de los bordes y las aristas de la ruptura hecha con el fin de desacralizar la pieza.