El juez instructor que investigó la muerte de la niña Asunta Basterra en septiembre de 2013, José Antonio Vázquez Taín, ha reconocido que la muerte de Rosario Porto, condenada a 18 años de cárcel por el asesinato de su hija, constituye un «momento triste, desagradable y muy lamentable», pero ha matizado que «no todas las víctimas son iguales».
«Llevo 23 años de ejercicio, vivir el mundo del delito es muy desagradable, hoy explico que el delito no es bueno, ni para la víctima ni para el delincuente. Es un mundo oscuro, triste en el que una vez que entras, sales marcado si es que puedes salir», ha manifestado, en declaraciones a Europa Press, a propósito de la presentación de su libro ‘Más allá y más arriba’, sobre el Camino de Santiago.
Taín ha reconocido que en su carrera acumula «muchos momentos de tristeza, muchísimos, y este es un momento de tristeza más, desagradable y muy lamentable».
Con todo, ha añadido que «no todas las víctimas son iguales». «Hay gente que es víctima de sí mismo y otros víctimas de otros, las de otros no se les dio nunca una oportunidad», ha sentenciado.