La hermana de Ana Gómez, asesinada por su pareja en febrero de 2016 en Becerreá, ha anunciado, en rueda de prensa junto con la Plataforma Feminista, la presentación de una reclamación al Ayuntamiento de Lugo, vía registro, para la «incoación de expediente de responsabilidad patrimonial de la administración y queja por deficiente funcionamiento de los servicios» debido al trato recibido en la Casa de la Mujer.
Según han informado en la comparecencia, el 11 de febrero de 2016 la víctima había acudido por la mañana a la Casa de la Mujer de Lugo y por la tarde la pareja de ésta, conocido como ‘O Chamaco’ y condenado a 23 años de prisión, le disparó dos tiros delante de los hijos de Ana Gómez.
Ahora Martina Gómez denuncia que «la realidad es que la Casa de la Mujer no es más que una cortina de humo empleada por el ejecutivo lucense para acallar las críticas de ineficacia respeto a la violencia de género, condenando a las víctimas a la desidia y desesperación».
Así, demanda con esta reclamación, presentada en el registro del Ayuntamiento el pasado 29 de octubre, que «el Viogen aprobado en octubre de 2019 se ponga en marcha de forma inmediata y se dote de los recursos necesarios».
A su vez ha exigido que «el asesoramiento sea prestado por personal especializado y que las futuras víctimas de violencia de género tengan garantizada una atención inmediata». En este sentido, cree «imprescindible que la Casa de la Mujer tenga de guardia permanente un profesional de la abogacía y una psicóloga y que sean sustituidas sin excepción las bajas laborales y las vacaciones».
Además, reclama que «las subvenciones que percibe la Casa de la Mujer se reviertan íntegramente en asegurar los Servicios de Asistencia a Víctimas de violencia en alto riesgo, sin ser derivadas en ningún caso a organismos externos».
RETRASO
Martina Gómez ha recordado como su hermana que había pedido cita, previamente al crimen, para consultar unos posibles malos tratos se la tardaron en dar «22 días», justificándolo en la Casa de la Mujer que «una trabajadora estaba de baja y otra de vacaciones», ha explicado.
«Lo que se pretende es que ninguna mujer pueda quedar desamparada. No estaríamos aquí si en su día hubieran pedido perdón, pero no lo hicieron porque siguieron tapando todos los fallos», ha lamentado, entre lágrimas, al recordar a su hermana fallecida.