La huella ecológica de Galicia se sitúa en 3,35 hectáreas globales por habitante, por debajo de la media española y europea (4,04 y 4,56 hag/hab), según recoge el primer estudio elaborado por la Xunta para conocer este valor en la Comunidad y de cuyos resultados ha informado este jueves el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo.
En la rueda de prensa posterior al Consello, ha señalado que esto quiere decir que cada gallego necesitaría una superficie de 3,35 hectáreas (de territorio productivo o ecosistema acuático) para poder producir los recursos necesarios para el desarrollo de su vida y para absorber los impactos que provoca su actividad.
El Gobierno gallego ha conocido este jueves el contenido del informe, que recoge el valor de la huella de la población gallega con el objetivo de conocer el balance ecológico de la región, identificar los puntos de mejora y contar con un indicador de sostenibilidad para fomentar la concienciación.
De este modo, este termino se define como el indicador que permite conocer el impacto de las actividades humanas sobre la naturaleza, así como valorar la eficacia y eficiencia de las políticas ambientales y de sostenibilidad impulsadas por los gobiernos autonómicos, en este caso por la Xunta.
De este modo, conforme ha apuntado el Ejecutivo autonómico, si toda la población mundial viviese como lo hacen los gallegos, serían necesarios 2,05 planetas para atender sus necesidades y poder asimilar las consecuencias de su actividad.
Los resultados obtenidos también indican que el 43% de la huella ecológica de Galicia está destinada a cubrir las demandas de alimentos (incluida la alimentación del ganado, del que se obtiene alimento para el consumo humano) y el 40% al consumo energético (electricidad, combustibles fósiles para calor, transporte y comercio de mercancías).
BIOCAPACIDAD
Otro de los valores a tener en cuenta es la biocapacidad, que refleja la disponibilidad de recursos naturales o la capacidad biológicamente productiva en un determinado territorio. En Galicia es de 3,50 hectáreas globales por habitante.
De este modo, la diferencia entre los dos valores (la huella ecológica y la biocapacidad) permite conocer el balance ecológico existente en la región, por lo que permite evaluar el nivel de autosuficiencia en Galicia, que presenta un excedente de 0,5 hectáreas globales por habitante.
Según la Xunta, Galicia es una comunidad que no tiene déficit ecológico, ya que su biocapacidad es mayor que su huella ecológica.
DEFINIR UN MÉTODO CON VIGENCIA
La Administración autonómica ha informado de que licitó un contrato para obtener el valor de la huella ecológica en la Comunidad, así como para la elaboración de un procedimiento de cálculo de huella basado en guías internacionalmente reconocidas y actualizar su valor a medida que los organismos internacionales suministren la información necesaria para su cálculo.
Así, se dispone de un banco de datos que incorpora la totalidad de información necesaria para el cálculo de la huella ecológica, el valor de esta y un análisis de sus diferentes componentes de las conclusiones destacables. La Xunta defiende que se trata de un indicadorque se presenta muy intuitivo y sencillo de entender por la población, y que, por eso, será utilizado activamente para concienciar a la población gallega sobre como su acciones en el día a día tienen impacto sobre el entorno.