El Partido Socialista de Ourense llevará a pleno la próxima semana una moción sobre la estación de esquí de Cabeza de Manzaneda, en la que denuncia «mala gestión» y para la que solicita que se mantenga también como estación de montaña en el resto de épocas del año, más allá del invierno.
Así lo han avanzado el portavoz municipal del PSOE de Ourense, Rafa Villarino, y el alcalde de Manzaneda, Amable Fernández, quien ha criticado la «mala gestión» en la zona, que supone una «mala imagen» para el Ayuntamiento.
Amable pide la colaboración de la Diputación de Ourense para no dejar «envejecer mal» la única estación de esquí de Galicia y uno de los «referentes en el noroeste peninsular».
Ha expuesto que solicita poder mejorar aspectos «básicos» entre los que se encuentran que no sea únicamente una estación de esquí sino también una estación de montaña, es decir, que se puede emplear el resto del año, porque si no son «unas instalaciones muy caras» de mantener y a las que «realmente se saca poco provecho».
Ha comunicado que tras el confinamiento y a causa de todas las medidas sobre restrictivas de la movilidad fueron «muchas las familias» que contactaron con el ayuntamiento para saber si podrían pasar un fin de semana o una tarde en la montaña en Cabeza de Manzaneda. No obstante, ha dicho, el recinto permanece en unas circunstancias «lamentables» que le producen «una gran tristeza», pues «no está en el mejor momento» para acudir.
El regidor municipal de Manzaneda ha declarado que esta estación de esquí supone un «gran ingreso» para la localidad, por lo que es «importante mantenerla pero mantenerla con una gestión adecuada». Ha señalado que la actual presidenta «viene de un hotel de Foz» y no es lo mismo «llevar hoteles que llevar estaciones de montaña», por lo que pide que sean profesionales en el sector quienes se encarguen de dirigir estas instalaciones para que puedan funcionar.
A su juicio, la gestión ha sido «tan mala durante tantos años» que «ya ni hay empresas que quieran asistir». Además, ha asegurado que la covid y sus consecuentes restricciones de movilidad entre ayuntamientos como Ourense o Verín y las reducciones de aforos en instalaciones deportivas «cuando no los cierres» han afectado a los trabajadores de esta zona haciendo que los 38 se encuentren en un ERTE.
Es por ello que de cara a este invierno piden ayudas para «poder abrir más de un fin de semana» y que las contrataciones en los servicios se hagan con gente de su ayuntamiento que «está preparada». «No todo es Ourense ciudad, los pueblos pequeños existen y ya nos hemos solidarizado con Ourense, fastidiándonos casi con las mismas medidas», ha finalizado.