Fademur ha puesto en marcha el programa ‘Cultivando Igualdade’ para impulsar actividades en favor de las mujeres en el ámbito rural y que estarán en marcha a partir de este mes de octubre.
Así, se llevarán a cabo campañas de concienciación para la tolerancia cero de la violencia machista en todas sus formas. Habrá actividades en cuatro modalidades: talleres dirigidos a adolescentes y mujeres del rural, con el fin de tejer una red de espacios seguros, visibilizar las distintas formas de violencia, informar sobre los recursos y protocolos de actuación y trabajar el empoderamiento y acompañamiento de las víctimas en su proceso de salida.
Las actividades presenciales se llevarán a cabo cumpliendo las medidas de prevención en materia de covid en cada ayuntamiento. El programa que se inicia en este mes de octubre, habrá actividades en Tui, Lugo, Forcarei, Vimianzo, O Grove, Rodeiro, Santiago de Compostela y Sobrado dos Monxes. Para noviembre y diciembre se programarán nuevos ayuntamientos.
20 AÑOS DE EXPERIENCIA
Cultivando en Igualdade es un programa que surge tras 20 años de experiencia, con el objetivo de denunciar la situación de «especial vulnerabilidad» que sufren las mujeres ante la violencia de género y para promover la creación de espacios de seguridad personal y colectiva para las mujeres del medio rural.
Así, la Federación de Asociacións de Mulleres Rurais (Fademur) ha presentado este programa con el fin de continuar los trabajos que ha realizado por la igualdad de las mujeres que habitan y trabajan en el medio rural y contra las violencias machistas.
Fademur recuerda la «doble discriminación» que viven las mujeres rurales, esta iniciativa trabaja con el fin de poner el foco en cómo se caracteriza la violencia machista en el medio rural y «cuáles son los factores que aumentan el riesgo» de que las mujeres sean víctimas de violencia machista.
Por un lado, señalar la caracterización de la violencia de género en el medio rural implica ahondar en las causas de la invisibilidad y desconocimiento social, en el silencio de las víctimas, el aislamiento y la soledad, la falta de recursos especializados, las dificultades en el acceso a los recursos y la falta de anonimato en los recursos de atención.
Por otro, al hablar de factores que tienen incidencia, hay que tener presentes también las dificultades para tener una independencia económica y social, la falta de oportunidades laborales y educativas, la dificultad para cumplir órdenes de alejamiento, el control social, las estructuras de poder y la supervivencia de los roles sexistas.