La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, ha anunciado este viernes que la administración provincial adaptará la normativa estatal sobre el teletrabajo para incorporar la perspectiva de género.
El pasado 22 de septiembre, el Consejo de Ministros aprobaba el Real Decreto-ley que regulará el trabajo a distancia, que queda definido como aquel que se preste, en un periodo de referencia de tres meses, durante un mínimo del 30% de la jornada o el porcentaje proporcional equivalente en función de la duración del contrato de trabajo.
Ahora, la presidenta provincial informa de que ya se ha iniciado el procedimiento «para adaptar la normativa estatal a las peculiaridades de la Diputación de Pontevedra» por lo que, ha presumido, «volvemos a situarnos como una administración pública pionera».
La idea es «optimizarlo para desarrollarlo con garantías» ya que, el teletrabajo «no puede ser un paso atrás para las mujeres», por lo que la Diputación incorporará «la perspectiva de género». «Teletrabajo no es sinónimo de conciliación, que se olvide todo el mundo», ha advertido.
Ya se ha aprobado una resolución para poner esto en marcha y el primer paso para adaptar la normativa será la realización de una diagnosis puesto a puesto en cada servicio y departamento. Se determinarán las equipaciones y el modelo de seguimiento «para mejorar la eficacia y eficiencia». Carmela Silva ha adelantado que este proceso «será escalonado» y confía en tener una «propuesta dialogada» a finales de año.

