Los trabajadores de Alcoa prosiguen contra «viento y marea» con el bloqueo de la entrada de la factoría de San Cibrao, en el municipio de Cervo (Lugo), pese al temporal de viento y lluvia debido al paso por Galicia de la borrasca ‘Alex’.
En relación a este temporal que los ha pillado en el campamento situado a la entrada de la planta mariñana, el presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, ha comentado que tuvieron que «desmontar las carpas montadas» después de que «esta noche se llevó el viento todas las lonas y la estructura del campamento».
Ante este «inoportuno» temporal, los trabajadores avanzan que esperan «traer un par de casetas de obra y poder no mojarnos que llevamos una noche y una mañana un poco lluviosa».
Desde ese «campamento», que custodian «entre 30 y 50 trabajadores» a la entrada de la factoría, han explicado, pretenden impedir y bloquear la salida de aluminio y que no entre material para un posible «parón» de las cubas.
Sobre la posibilidad abierta de que se expropie Alcoa, Zan ha aclarado que «vendría a ser como una nacionalización o una intervención temporal». Precisamente a esta «intervención temporal» es a lo que se aferran en el comité de empresa. «Es lo que más se baraja», ha abundado Zan, quien ha añadido que «sería expropiarla y entregarla directamente a Liberty (la posible compradora), que fuera por un tiempo corto y darle salida a la problemática que tenemos».
«Cualquier opción que tenga el Gobierno que garantice la producción y el mantenimiento de puestos de trabajo al cien por cien, nos sirve», ha subrayado el presidente del comité.
Además, este sindicalista de Comisiones Obreras ha advertido de que «no» van a permitir «que paren las cubas, ni que Alcoa tome decisiones unilaterales que dañan tanto el tejido industrial español, como el sector del aluminio como a A Mariña».
Ahora los trabajadores no persiguen tanto movilizarse como controlar la planta, la salida y entrada de vehículos. «Tenemos pensadas algunas cosas (para la próxima semana) aunque aquí lo fundamental es que nuestra casa esté controlada. Hicimos movilizaciones que fueron un poco estruendosas, pero ahora lo que necesitamos es que no se meta material para parar las cubas y eso no lo vamos a permitir», ha avisado.
«JUGANDO SUCIO»
Por su parte, el alcalde de Cervo, el popular Alfonso Villares, ha dejado la puerta abierta a una posible expropiación de la factoría de San Cibrao si no cabe ninguna otra alternativa a los planteamientos de la multinacional americana.
Alfonso Villares tiene claro que la multinacional americana está «jugando sucio». «Están las dos administraciones de la mano, tanto la Xunta como el Gobierno central. Es una situación que toda la ciudadanía ve muy positiva, el hecho de que las dos administraciones vayan de la mano e intenten buscar una solución para tantos puestos de trabajo y tantas familias», ha valorado.
Finalmente, ha incidido en que el «juego de Alcoa está siendo un juego sucio, como así lo dicen las distintas administraciones». «En este momento, sin ninguna duda Alcoa está jugando sucio», ha afeado finalmente el alcalde de Cervo, localidad en la que se asienta la planta desde mediados de los años setenta del siglo pasado.