El helicóptero medicalizado con base en Barbadás (Ourense) estaba «inoperativo» debido a la detección de un defecto en una pieza el pasado 8 de agosto cuando un hidroavión que trabajaba en la extinción de un incendio forestal en Lobios sufrió un accidente después del cual fallecieron dos pilotos, uno de nacionalidad portuguesa y el otro español.
Así lo ha revelado este jueves en sede parlamentaria el nuevo gerente del Sergas, José Flores, a preguntas de la diputada socialista Carmen Rodríguez Dacosta, en la comisión de agricultura.
Flores ha señalado que este era el helicóptero medicalizado del operativo de emergencias gallego más cercano al punto del siniestro, pero que no pudo ser movilizado debido a ese defecto en una pieza, que los mecánicos encontraron el día anterior, en «la revisión que hacen rutinariamente».
«Tuvimos la mala suerte, siempre es verdad que parece que ocurren las cosas cuando se necesitan», ha lamentado, antes de apuntar que ese defecto en una pieza le impedía «volar con condiciones de seguridad al día siguiente», por lo que este hecho fue comunicado «y quedó como inoperativo hasta la reposición de la pieza».
Según ha explicado el gerente, «pasó la noche y pasó el día siguiente» y «a mitad del día siguiente la pieza fue repuesta, pero en el momento justo en que se necesitó, a las 12,41 horas, el helicóptero estaba inoperativo».
Asimismo, ha señalado que el contrato con la empresa adjudicataria contempla «24 horas» para o bien la reposición de la pieza o bien la disposición de un nuevo aparato para poder seguir prestando el servicio.
Flores ha señalado que «desde el primer momento» la central de coordinación del 061 trató de enviar los medios «más adecuados» al lugar, si bien al principio no estaba bien localizado y luego se supo que su acceso «era prácticamente imposible con medios terrestres convencionales».
‘PESCA 1’ Y HELICÓPTEROS PORTUGUESES
Entonces, según ha relatado, se trató de activar el helicóptero de rescate ‘Pesca 1’, con base en Vigo, para dar apoyo al personal de la brigada contra incendios de Laza, si bien, en general, «la comunicación –del dispositivo– fue muy dificultosa desde el primer momento».
En contacto con Castilla y León, finalmente se recibió «información de que existían dos helicópteros medicalizados trabajando en la zona de Portugal», que fueron los que se encargaron de la evacuación.