La gerencia del área sanitaria de Pontevedra ha admitido este martes la existencia de «brotes numerosos» de coronavirus en esta zona, con especial incidencia en los municipios de Pontevedra, Poio y Vilaboa, que concentran unos 340 casos activos, del total de 552 de toda el área.
Según ha informado el gerente del área, José Ramón Gómez Fernández, pese a la gran cantidad de brotes, éstos no son relevantes en cuanto a número de personas vinculadas, y ha precisado que se trata, en su mayoría, de casos relacionados con celebraciones familiares, espacios de restauración y ocio (y, en mucha menor medida, con ámbitos laborales). Asimismo, ha apuntado que el perfil mayoritario de los contagiados es de personas entre 20 y 40 años de edad.
Así, en el ayuntamiento de Pontevedra hay 283 casos activos de COVID, y se hace seguimiento a 640 personas por haber mantenido contacto con personas infectadas; en el municipio de Poio hay detectados 35 casos activos, y se hace seguimiento a 90 contactos; y en el municipio de Vilaboa, hay 22 casos activos y se hace seguimiento a 53 personas.
Gómez Fernández ha admitido que, en las últimas semanas, se ha registrado «un incremento claro en el número de casos» en esta área sanitaria, donde los contagios han aumentado por decenas cada día. A ese respecto, ha señalado, el objetivo de Sanidade es «interrumpir» la transmisión del virus para estabilizar la pandemia y, luego, poder reducir los casos.
En ese escenario, el gerente del área sanitaria ha hecho un llamamiento a la «reflexión» de los ciudadanos, porque esta pandemia «es grave» y «ocasiona un número elevado de muertes», además del «daño económico y social».
Por ello, ha recordado que «el sacrificio» que se pide a los ciudadanos, de ponerse la mascarilla en todo momento, mantener una permanente higiene de manos o la distancia social, «no es muy alto» si se tiene en cuenta el objetivo que se persigue.