La siniestralidad viaria en la provincia de Pontevedra ha regresado a cifras de hace dos años tras un mal verano en el que, con ocho fallecidos, se registraron la mitad de las muertes en las carreteras de todo el territorio gallego.
Así se desprende del balance realizado por la subdelegada de Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, acompañada por la directora provincial de la Dirección General de Tráfico (DGT), Paula Yubero, y el capitán de la Guardia Civil jefe del subsector de tráfico de la provincia, Antonio Pérez.
Los ocho fallecidos en la operación verano suponen «cinco víctimas mortales más que en el mismo período del año pasado», ha lamentado Larriba, en concreto de 1 de julio al 31 de agosto.
«Regresamos al número de víctimas mortales de 2018 tras el descenso que se había registrado el año pasado», ha señalado, dado que en «Pontevedra se registraron el 50% de los fallecimientos en carretera producidos en toda Galicia», ha advertido Larriba.
Los ocho fallecimientos se produjeron en vías convencionales (5 fueron en carreteras autonómicas, 2 en caminos vecinales y 1 en una vía provincial), la mitad por colisiones frontales y el 25 por ciento en salidas de vía.
Asimismo, la subdelegada ha destacado «el peso de los usuarios vulnerables» ya que el 50% de las víctimas mortales eran peatones (1) y usuarios de ciclomotores (1) y motocicletas (2) y ha apuntado un factor «recurrente» en más del 37 por ciento de los siniestros: «la velocidad inadecuada», distracciones, una conducción negligente o temeraria.
REPUNTE TRAS EL CONFINAMIENTO
La subdelegada del Gobierno en Pontevedra contrapuso esta realidad a los números del resto del año, puesto que «el efecto del Estado de Alarma supuso un descenso muy considerable del número de accidentes y de fallecidos».
Así, con los datos entre el 1 de enero y el 3 de septiembre, el número de fallecidos en las carreteras provinciales descendería un 32%. Mientras en el 2019 registramos 18 fallecimientos, hasta el 3 de septiembre de este año se produjeron 14 muertes.
Según los datos facilitados por la DGT, desde el 1 de enero y hasta que se decretó el Estado de Alarma y el confinamiento el número de fallecimientos se redujo en un 50%. Larriba ha confirmado que durante el período de confinamiento, es decir, de 15 de marzo a 20 de junio, las víctimas mortales en las carreteras de Pontevedra se redujeron en un 83 %. «Pasamos de 11 víctimas en 2019 a solo 3 en este año», ha detallado.
Sin embargo, Maica Larriba ha advertido de que «los datos se dispararon una vez que finalizó el confinamiento y se restableció de nuevo la movilidad de las personas». «Las víctimas mortales crecieron en un 300% desde el período que va de 21 de junio a 3 de septiembre, pasando de 3 víctimas en el 2019 a 9 en el 2020», ha informado la subdelegada.
Entre el 1 de enero y el 3 de septiembre, los accidentes con víctimas (heridos leves y graves) se redujeron en un 25% en relación al mismo período del año anterior. «Para la estadística anual, el 2020 está siendo un buen año en las carreteras provinciales aunque falta el último cuatrimestre del año con lo cual no podemos ser triunfalistas», ha concluido Larriba.
Si durante el período de confinamiento los accidentes con víctimas mortales se redujeron en un 74 % con respecto al año anterior, desde el momento en el que se retomó la actividad la accidentabilidad se incrementó en un 2,4 %.