El Ayuntamiento de Lugo ha decidido limitar a las tardes las visitas al cementerio municipal y reservar las mañanas para los entierros, con el fin de controlar que no haya más de 25 personas en el recinto y cumplir con las indicaciones de la Xunta ante la situación epidemiológica de la ciudad.
La concejala de Participación e Servizos para a Veciñanza, Cristina López, ha indicado que no será necesario pedir cita para las visitas, pero sí se controlará cuánta gente hay en el recinto «para que no se produzcan masificaciones».
Además, será necesario utilizar mascarilla y limpiarse las manos con gel hidroalcohólico para acceder al recinto. También se pide a quien acuda al cementerio que respete las distancias de seguridad entre personas para evitar contagios.