La empresa Ten, de elaboración de tecnosoles y compostaje, ubicada en los terrenos de la antigua mina de Touro (A Coruña), niega que en esta superficie haya un depósito «incontrolado» de residuos, como denunció el BNG, al tiempo que reivindica la puesta en marcha de un plan de «minimización» de olores.

A través de un comunicado, esta compañía afirma que es «rotundamente falso que los terrenos de la antigua mina de Touro sean un depósito incontrolado de residuos, ya que no se depositan residuos sino que se tratan para una posterior aplicación».

Añade que «es rotundamente falso que se desconozca la procedencia ni la composición de los residuos que llegan a la planta», y también asegura que es «falso» que suponga un «peligro para la salud pública y la calidad ambiental», pues «más bien lo que hace es paliar la contaminación que producirían esos residuos si no fueran tratados».

Por su parte, defiende como «primer objetivo» de su plan estratégico la «eliminación de episodios de olores que puedan molestar a los vecinos». «Por ello, hemos dotado una partida presupuestaria para acometer acciones encaminadas a lograr este objetivo», señala.

Por último, muestra su sorpresa por que el BNG, «siendo un partido que apuesta por la valorización de residuos frente a los vertederos, haga estas acusaciones a la primera empresa gallega que apostó por el compostaje a pesar de haber visitado en varias ocasiones la planta».