El Ayuntamiento de Santiago hará «todo lo posible» para evitar que en la parroquia de Marrozos se puedan producir situaciones como las que vive Miramontes a causa del vertedero.
Así se ha pronunciado la concejala de políticas sociales, Mila Castro, en rueda de prensa a preguntas sobre la reunión con vecinos de Marrozos para abordar el proyecto de instalación de un vertedero de residuos de construcción en esta parroquia.
La edila ha señalado que, en el encuentro mantenido este miércoles por ella misma y Mercedes Rosón, ambas escucharon las inquietudes de los vecinos, que ya habían entregado un escrito con alegaciones al respecto del mencionado proyecto.
«Lo que les trasladamos es lo que dije ayer, que estaremos supervisando», ha destacado, sobre «una licencia que todavía está en tramitación» en el Consistorio.
«Buscaremos todos los resquicios posibles para tratar que esa zona en Marrozos mantenga su identidad», ha llamado la atención, antes de admitir que «hay una legislación vigente donde la ley del suelo vino a cambiar la de 2002 y hay una liberalización del suelo rústico».
«TERMINÓ SIENDO OTRA COSA»
«Aún así», según ha añadido, el Ayuntamiento «mirará este expediente para poder buscar cualquier resquicio que pueda hacer para que aquello no se produzca y no haya situaciones como las que se siguen produciendo y siguen denunciando los vecinos de Miramontes, cuando aquello empezó siendo una cosa y terminó siendo otra». «Eso es lo que no queremos que pase con el rural de nuestro ayuntamiento», ha incidido.
El rural, de hecho, según ha reconocido, es una «zona tradicionalmente olvidada» y el Consistorio va «a hacer todo lo posible para que no sea así y ver en qué se traduce esta licencia y qué es lo que se puede hacer» en el marco de «la jerarquía» que establece la legislación.