El incendio que afectaba desde la noche del viernes a Navia de Suarna (Lugo) ha quedado extinguido, tras quemar 95 hectáreas, 60 arboladas y 32 de monte raso, en la parroquia de Son, de acuerdo con los últimos datos de la Consellería do Medio Rural.
En este fuego trabajaron un técnico, ocho agentes, 26 brigadas, 17 motobombas, una pala y un helicóptero.
Por otra parte, siguen activos varios incendios en la provincia de Ourense, el más grande de los cuales es el de Lobios, que ha afectado ya a 350 hectáreas en la parroquia de Manín. En las labores de extinción se estrelló este sábado un hidroavión del dispositivo portugués y falleció uno de los tripulantes, mientras que el otro está herido.
Las llamas empezaron en torno a las 8,00 horas de este sábado y, para tratar de controlarlas, se han movilizado por el momento un técnico, nueve agentes, 25 brigadas, 10 motobombas, dos palas, nueve aviones y nueve helicópteros, además de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Está estabilizado desde las 00,43 horas del sábado el de la parroquia de Requiás, en Muíños, que ha quemado 50 hectáreas en terrenos del Parque Natural Baixa Limia – Serra do Xurés, al igual que el de Lobios. Han participado por el momento cinco agentes, 20 brigadas, 12 motobombas, una pala, nueve aviones y siete helicópteros.
Por su parte, el tercer incendio que afectaba este fin de semana al parque natural, el de la parroquia de Fraga, en Lobeira, está extinguido desde las 10,22 horas de este domingo, tras haber quemado 30 hectáreas.
Se mantiene activo el incendio declarado a las 20,15 horas del sábado en el municipio ourensano de Chandrexa de Queixa, en la parroquia de Requeixo, con una superficie quemada que supera las 20 hectáreas, de acuerdo con las estimaciones provisionales. Han participado en las labores de extinción hasta ahora tres agentes, nueve brigadas, dos motobombas, dos aviones y tres helicópteros.
Activo pero estabilizado desde las 20,14 horas del sábado sigue el fuego que ha arrasado 250 hectáreas en Toén, en la parroquia de Moreiras. Las llamas empezaron el viernes por la tarde y, para tratar de apagarlas, han colaborado ya dos técnicos, 13 agentes, 34 brigadas, 26 motobombas, tres palas, 12 aviones y nueve helicópteros, además de la UME.