La Universidade de Santiago de Compostela (USC) ha destacado que, estadísticamente, aunque el mes de julio es el más seco en el entorno de Santiago de Compostela, sin embargo es difícil que en el séptimo mes del año no se recoja ni un mínimo de lluvia, como ha sucedido en este 2020 según los registros del Observatorio Astronómico Ramón María Aller.
En un comunicado remitido a los medios, su director, José Ángel Docobo, explica que hacía 39 años que este hecho no ocurría, siendo necesario remontarse a 19871, cuando la profunda sequía se prolongó desde el 26 de junio hasta el 6 de septiembre.
Además, el profesor Docobo señala que en el Observatorio AstronómicoRamón María Aller de la USC se midieron 1,2 litros/m2 en julio y solo 12,6 l/m2 en agosto, siendo entonces el bimestre estival más seco desde aquel 1981.
Según los registros del observatorio, otros meses de julio en los últimos cincuenta años con precipitación muy escasa en Santiago fueron los de 1993 (0,9 l/m2), 2016 (1,2 l/m2), 1986 ( 1,8l/m2), 1978 (4,2 l/m2), e 1984 ( 4,7l/m2). Antes tampoco llovió en julio de 1967 y solo 3,1 litros por metro cuadrado en el de 1969.
En marzo de 1997 la única precipitación había sido inapreciable (menos de 0,1 litros/m2) en dos jornadas y, en agosto de 1998 se recogieron solo 1l/m2 en un día. Otros meses con lluvia por debajo de los 5 litros/m2 fueron octubre de 2007 (2,7 l/m2) y mayo de 1997 (4,2l/m2).