Un estudio técnico realizado por la Dirección General de Tráfico (DGT) para conocer el impacto de la COVID-19, difundido por la Delegación del Gobierno en Galicia, refleja que la circulación cayó hasta un 83% de media en Galicia en los momentos de mayor restricción d ela movilidad, entre el 30 de marzo y el 12 de abril, con picos que alcanzaron el 85% en los accesos a la ciudad de A Coruña.
Aunque la evolución global es bastante pareja, los datos apuntan a una diferencia entre las cifras recogidas en los accesos a las grandes ciudades y las recogidas en el conjunto de las cuatro provincias. Así, en las urbes no se llegó a superar el descenso del 80,94%, que se alcanzó en el momento de mayor restricción.
Por el contrario, cuando se produjo el fin del estado de alarma seguían acumulando un descenso medio del 11% mientras que la circulación provincial llegaba prácticamente a la normalidad en provincias como Ourense (con solo un 3% menos de circulación).
En las mediciones provinciales, por el contrario, se alcanzaron los descensos más fuertes, que llegaron al 85% en la provincia de A Coruña en el momento de mayor restricción.
Esta diferenciación refleja el impacto del levantamiento de restriccións en las diferentes fases de la desescalada, en las que la posibilidad de movilidad intermunicipal, de forma inicial, e interprovincial, posteriormente, favoreció una recuperación más rápida en este tipo de vías al final del estado de alama mientras que la recuperación en las ciudades se suavizó.