La parroquia de Sabucedo, en A Estrada (Pontevedra), ha celebrado en la tarde de este sábado, en la Carballeira do Campo do Medio, una asamblea vecinal que contó con la participación de más de un centenar de vecinos y en la que se decidió, «por amplia mayoría», la suspensión definitiva de la Rapa das Bestas 2020 por motivos de seguridad sanitaria.
«Los vecinos han considerado que hay que actuar con responsabilidad para preservar la salud y no hay que correr riesgos innecesarios que puedan hacer que surja un rebrote», ha indicado el presidente de la asociación Rapa das Bestas, Paulo Vicente.
«Tomamos una decisión de las más difíciles, y no por la fiesta, sino por el cuidado de las ‘bestas’, que para nosotros son la mayor de las prioridades, pero solo por debajo de la salud de la gente», ha añadido, antes de agradecer el ejercicio de «responsabilidad, participación, democracia y confrontación de ideas distintas de la parroquia».
Según ha subrayado, este sábado los vecinos de la parroquia demostraron «una madurez y un debate enriquecedor y diverso» que le hacen sentir «muy orgulloso de Sabucedo».
La directiva expuso a los vecinos distintas alternativas y que abarcaban desde la suspensión definitiva a la celebración de una rapa cerrada sin público o con cierto aforo, estableciéndose en estos dos últimos casos unos protocolos sanitarios que incluían PCR para los encargados de realizar la rapa, quienes hacen el trabajo en el monte y los demás colaboradores.
Finalmente, el debate se centró entre la cancelación o un formato de curros privados, pero la mayoría de los participantes veían muy complicado, asegura la organización, controlar la afluencia y garantizar la seguridad sanitaria.
CUIDADO DE LOS CABALLOS
Tras la votación, que también sirvió para cancelar la Festa do San Lourenzo en agosto, la junta directiva expuso la necesidad de que todos los vecinos intensifiquen su participación en los trabajos de cuidado de los caballos en el monte, especialmente en los fines de semana, pese a que ciertas tareas serán inviables, ya que solo es posible acometerlas en los curros.
«Este año será un poco especial y vamos a desplegar más trabajo para ejercer un mayor control sobre las manadas, que no se podrán beneficiar de la necesaria desparasitación y otros labores que hacemos en los curros, pero creemos que un año pueden aguantarlo, porque ahora la prioridad es la salud de todos», ha concluido Paulo Vicente.