El brote de COVID-19 registrado en la zona de A Mariña incrementa su número de afectados, con 33 positivos frente a los 28 que se registraban este lunes, lo que ha llevado a las autoridades sanitarias a suspender por el momento la celebración de verbenas y fiestas populares, así como la apertura de locales de ocio nocturno y discotecas, que debían reiniciar su actividad este 1 de julio.
Así lo han anunciado los responsables sanitarios de A Mariña, Begoña Seco, y del área sanitaria de Lugo-Monforte-A Mariña, Ramón Ares, que han ofrecido una rueda de prensa en el Hospital de Burela para dar cuenta de la última hora de este brote, uno de los que preocupan a nivel nacional.
El primer caso se detectó el pasado martes, 23 de junio en el Ayuntamiento de Xove. Con esta confirmación inicial comenzó el trabajo de rastreo y análisis de los contactos de las personas que se fueron viendo afectadas.
Hasta el momento se han rastreado más de 400 personas relacionadas con este brote que, pasados los primeros días, se vinculó con otros casos en el norte de la provincia. De los casos positivos la mayoría son asintomáticos o presentan síntomas de carácter leve y, recuerda la Consellería de Sanidade, «tienen la obligación de guardar cuarentena durante 14 días».
Una de las personas con resultado positivo está ingresada en el Hospital Público da Mariña, mientras que el resto están en seguimiento domiciliario y los negativos deben permanecer también aislados a la espera de su evolución.
BARBANZA
Por su parte, el foco de COVID-19 detectado en la comarca coruñesa de Barbanza se mantiene sin cambios desde este lunes cuando descendieron a siete los casos activos, ninguno de los cuales ha necesitado hospitalización.
El Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha investigado a más de un centenar de personas relacionadas con este foco. Las personas con PCR positiva se encuentran en aislamiento y seguimiento domiciliario, mientras que las otras investigadas permanecen en cuarentena 14 días.
Los nueve casos de este brote se han detectado en las localidades coruñesas de Ribeira y A Pobra do Caramiñal. Por parte del Sergas se ha apuntado que el posible origen de estos contagios «puede ser un caso importado desde Brasil que actuó como vector de contagio sobre un familiar que dio el primer positivo».