Seis banderas negras para denunciar la contaminación ambiental y la mala gestión ambiental. El colectivo Ecologistas en Acción acaba de presentar su informe anual en el que repasan los casos más destacados en este ámbito y el mal estado en las zonas del litoral.
Tres de ellas se conceden por «mala gestión», en concreto el Puerto de Marín, la Playa de las Delicias (A Coruña) y A Mariña lucense. Las otras tres se sitúan por contaminación: la Playa de Lires, en la provincia de A Coruña; la fábrica de ENCE, en la provincia de Pontevedra y la factoría de Alcoa en San Cibrao.
En una rueda de prensa, el portavoz de Ecologistas en Acción, Cristóbal López ha explicado la situación en la que se encuentran estos puntos. La ampliación del dique del puerto deportivo de Sada modificó las corrientes en la zona provocando una acumulación de lodos, en la Playa de las Delicias. A Mariña lucense, por su parte, es señalada a su vez por la «mala gestión» de la presión urbanística que acarrea la masificación turística.
En el caso del Puerto de Marín, el criterio ha sido la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que legaliza los rellenos «que anteriormente habían sido declarados ilegales en sentencia firme». Según Ecologistas en Acción «la administración pública manipula y engaña, y todo esto con dinero público, para no asumir las ilegalidades cometidas».
«Es un cachondeo, una tomadura de pelo, una carallada», añadió, la coordinadora de la Asociación Verdegaia, Sabela Iglesias, quien ha denunciado que «el poder económico, en total connivencia con el poder político, utiliza al poder judicial para su interés».
«ABANDONO DE LA COSTA»
El colectivo ha situado la Playa de Lires, en el ayuntamiento de Cee, como «ejemplo del abandono de la costa», por sus «niveles elevados de contaminación» debido a los vertidos de aguas residuales.
En este mismo sentido, la factoría de Alcoa también es señalada por «contaminar su entorno» y porque «juega con la necesidad de puestos de trabajo y la precariedad laboral para conseguir un mayor trato de beneficio» mientras deja su paso «miseria ambiental y destrucción».
Concretamente citan los vertidos de sosa cáustica que usan para disolver y lavar la bauxita a altas temperaturas y la balsa de lodo rojo de 78 hectáreas, situada a menos de 1 kilómetro del mar en una zona de 3.500 habitantes.
UTILIZACIÓN DE ACEITES USADOS
Finalmente, el presidente de la Asociación por la Defensa de la Ría (APDR), Antón Masa, fue el encargado de explicar los motivos que llevan a otorgarle un año más la bandera negra a la fábrica de ENCE en Pontevedra.
Según ha dicho Antón Masa, consideran merecedor de la bandera negra a la papelera «por la combustión de aceites usados en la planta de biomasa de Ence», una práctica que está absolutamente prohibida en la Unión Europea por las consecuencias negativas en la salud humana y sobre el medio ambiente.
El presidente de la APDR afirmó que, de acuerdo con los datos facilitados por distintas empresas suministradoras, desde hace unos 5 años ENCE adquiere anualmente del orden de 18.000 toneladas de aceites usados procedentes de motores de automóviles, de maquinaria agrícola o industrial, que solamente fueron sometidos a un proceso de eliminación de agua y sedimentos, por lo que permanecen en ellos los posibles metales pesados, PCBs y otros contaminantes que se producen por degradación durante el tiempo de utilización anterior como lubricantes.
Antón Masa aseguró que «esto supone la comisión de un nuevo delito ecológico continuado e intentaremos conseguir una vez más una condena».