Las aguas de la playa de Compostela, en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), se mantienen a un nivel de «excelente» según los resultados de las analíticas relativas a la muestra tomada el domingo 21. Por tanto, las autoridades sanitarias dan por concluido el episodio que en los últimos días obligó a desaconsejar el baño en el principal arenal vilagarciano por concentración microbiológica por encima del nivel permitido.
El contraanálisis de la muestra tomada domingo 21 certifica el buen estado de las aguas, con parámetros muy por debajo del máximo permitido, lo que, según ha informado el gobierno local, «corrobora lo anómalo de la situación detectada el pasado martes y lo que demuestra se trató lo de un hecho puntual y pasajero».
Como consecuencia de los nuevos datos ya han sido retirados los carteles en los que se informaba a los usuarios de la situación del agua y los bañistas ya pueden disfrutar «con total garantía y seguridad» de un baño en la playa urbana de Vilagarcía, en la que este verano ondeará la bandera azul, según han confirmado este martes al Ayuntamiento por parte de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac).
Según indican por parte del ayuntamiento vilagarciano, el responsable de la organización independiente que adjudica las banderas zzules, José Palacios, ha confirmado que un episodio puntual no pone en riesgo el galardón de calidad que concede a Adeac, por lo que la bandera azul ondeará este verano en la playa de Compostela como estaba previsto.
CIRCUNSTANCIA PUNTUAL
La analítica recibida este martes es la correspondiente a la muestra tomada por la Dirección de Salud Pública el domingo, 21 de junio, para compararla con los datos obtenidos de la toma realizada el martes 16 (cinco días antes) y cuyos datos anómalos se conocieron el jueves 18.
Tras conocer el resultado de esa primera analítica, el Ayuntamiento de Vilagarcía adoptó de inmediato las pertinentes medidas de precaución desaconsejando el baño en la zona.
No obstante, y dada la evolución de la calidad de las aguas de la Compostela en los últimos años, con sucesivas analíticas que constataban una calificación de «excelente», solicitó un segundo análisis. «Sospechábamos que la elevada concentración microbiológica había sido algo puntual y pasajero que pudo tener su causa en un vertido desde tierra o desde el mar, o incluso en un error», ha concluido el grupo de gobierno local.