Galicia cumplirá el lunes una semana en nueva normalidad y lo hará, aún a pesar del decreto de la Xunta que permite su apertura, con buena parte de los parques infantiles cerrados, una situación en la que, según los propios municipios, ha tenido que ver el escaso margen de adaptación dado por el decreto y los altos costes que deben asumir los consistorios para hacer frente a las normas de seguridad.
Algunas ciudades, como Santiago y Vigo, ya adelantaron que les resultará imposible abrir sus instalaciones de forma inmediata, mientras que el resto han ido implementando los protocolos de desinfección e información con la idea de ir abriendo progresivamente los parques, algo que en casos como el de Pontevedra, no se producirá, al menos, hasta la próxima semana.
A raíz de esta cuestión, la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) ha manifestado su malestar y ha acusado a la Xunta de publicar un decreto con normativa que afecta a las localidades «sin tener en cuenta las necesidades económicas y de recursos humanos que la puesta en marcha de estas requiere y, en muchos casos, sin disponer incuso del tiempo necesario para su implantación».
En esta línea, critican que el decreto y las condiciones que permitían la apertura de parques desde el lunes se conociesen el sábado anterior, sin la «antelación suficiente» para poner en marcha las medidas. También afean el «sobrecoste económico» que deberán afrontar los municipios en materia de limpieza y vigilancia de aforos, sin ayuda de la comunidad autónoma.
SANTIAGO LO APLAZA A JULIO Y VIGO ABRIRÁ PARTE
Así las cosas, el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, se ha puesto como meta el 1 de julio para la apertura de los 82 parques infantiles de la ciudad, aunque ha dejado la puerta abierta a que esto pueda adelantarse si se cumplen las condiciones.
En todo caso, ha declarado que estas instalaciones no abrirán de momento, en tanto que los servicios municipales no estén «en condiciones» de garantizar el cumplimiento de la normativa, sobre todo en materia de limpieza y desinfección, un proceso que el regidor considera de una «complejidad extraordinaria».
También permanecerán cerrados por el momento, al menos, buena parte de los parques infantiles de Vigo, que ascienden a 143. Para tomar esta decisión, el regidor, Abel Caballero, ha asegurado que la habilitación de todos ellos supondría un coste de mantenimiento de 500.000 euros mensuales, que es «inasumible» por las arcas municipales.
En este sentido, el alcalde ha apuntado que, para cumplir con la normativa, debe contarse con más de dos empleados por parque para vigilar el mantenimiento de las distancias de seguridad y que se respete la limitación del aforo. Además, el ayuntamiento debe asumir el coste de la desinfección diaria de las instalaciones y la colocación de cartelería y gel hidroalcohólico.
Por ello, Abel Caballero ha avanzado que estas semanas se habilitará el uso de «un número razonable» de parques de distintas zonas de la ciudad que «permita a todos los niños» poder acceder a uno de ellos en las inmediaciones de su vivienda, aunque no se abrirán todos.
PONTEVEDRA RECLAMA MÁS CLARIDAD
El Ayuntamiento de Pontevedra anunció ya el sábado su intención de mantener cerrados, al menos, a lo largo de esta primera semana de nueva normalidad los 60 parques infantiles de la localidad, destacando que los requisitos establecidos por la Xunta «son imposibles de cumplir en un par de días».
Con ello, el gobierno local ha venido trabajando en una «apertura gradual» de estas zonas de juego según se vayan acometiendo las modificaciones y reformas que exigen los protocolos, como la instalación de paneles informativos o la desinfección. En todo caso, eso no ocurrirá antes de la próxima semana y, en todo caso, desde el consistorio han exigido a la que establezca unos «criterios claros» para la apertura con seguridad.
También A Coruña ha optado por una apertura gradual de sus parques infantiles, apuntando que, al final del proceso, solo permanecerán cerrados aquellos en los que se estén realizando obras.
Para ello, la Concejalía de Infraestructuras y los equipos de limpieza del ayuntamiento han desarrollado durante esta semana las labores de desinfección y colocación de carteles informativos con la capacidad de cada parque, unos trabajos que irán permitiendo abrir instalaciones.
En la misma línea, los operarios de limpieza de Lugo iniciaron la desinfección de sus áreas infantiles a comienzos de semana, con la intención de ir abriendo estas instalaciones una vez que estén aptas para su uso, lo mismo que está ocurriendo en Ferrol.
Ourense, por su parte, fue la primera en poner en marcha acciones para reabrir sus parques: inició ya el fin de semana la desinfección para permitir a los niños cuanto antes su acceso a este tipo de lugares.
La decisión de cada municipio con respecto a la apertura o no de sus parques ha sido dispar, aunque en aquellos casos en los que se ha optado por mantenerlos cerrados se ha apelado a un criterio sanitario, así como a las dificultades económicas y de material para afrontar su apertura con seguridad.
Con ello, están abiertas las áreas de juego infantiles de municipios como Barbadás, Cambre, Noia, A Guarda o Cervo, mientras que Vilagarcía está en proceso de reactivarlas. Frente a esto, otros municipios, como Tui, Ames, Cuntis, Caldas de Reis, Portas, Moraña o Barro han optado por mantenerlas cerradas por el momento.