El Arde Lucus, el festival que cada mes de junio recuerda la cultura romana y castrexa en la ciudad de Lugo, tendrá desfiles, ‘bodas celta’ y actos online para «mantener viva la llama» del certamen ante las restricciones obligadas por la crisis del Covid-19.
En una rueda de prensa celebrada este viernes, la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, ha agradecido a todas las asociaciones «el trabajo realizado durante todas las ediciones» porque componen «el alma del Arde Lucus». Así, dado que este año el Arde Lucus no podrá celebrarse, afrontan este año como «la antesala del vigésimo aniversario de la fiesta romana», según ha apuntado la regidora.
Así, confían en conseguir la consideración como Fiesta de Interés Turístico Internacional que ya han solicitado formalmente. «No queríamos dejar de hacer algo por el Arde Lucus», comentó la alcaldesa, que quiere que Lugo «sea una ventana abierta al exterior para seguir consiguiendo ese reconocimiento internacional».
El consistorio lucense pretende que el Arde Lucus «esté presente en la ciudad el próximo fin de semana» fechas elegidas para un festival que la pandemia ha obligado a reformular.
La alcaldesa lucense también pidió a los vecinos «implicación» y «que se caractericen y engalanen la ciudad». Por su parte, la concejala de juventud, Ana González Abelleira, ha destacado que el objetivo es «mantener la magia» de la fiesta con actos en online y en las calles, donde se respetarán las medidas de seguridad.
PROGRAMACIÓN
Así, están programadas más de medio centenar de actividades a lo largo del fin de semana que llegarán a «todos» los barrios de Lugo para «se sientan los tambores» por toda la ciudad.
Las bodas celtas se mantendrán porque la tradición «manda continuar durante siete años» para que no se efectúen divorcios, según ha explicado Aballeira.
Las actividades que requieran la presencia física serán «con cita previa» y con «preferencia para las parejas» que quieran continuar con su matrimonio celta, afirmó Ana González Abelleira.
«No habrá grandes masificaciones de gente», subraya el gobierno local, que insiste en que todas las actividades programadas «serán adaptadas a las normas sanitarias».