Allegados y amigos de Diego Bello se han concentrado en la plaza de María Pita, ante el Ayuntamiento de A Coruña, para exigir «justicia» para el joven coruñés, tras ser abatido en enero por la Policía en una operación en su domicilio en la localidad de General Luna, en Siargao, en el sur del archipiélago filipino.
Con pancartas reclamando «justicia», se han concentrado coincidiendo con una pregunta del BNG en el pleno ordinario de este jueves sobre este caso y para pedir de nuevo que se aclare lo sucedido con Diego Bello.
Así lo subrayan también en un comunicado en el que inciden en que su objetivo es «recordar a los ciudadanos de A Coruña que hace cinco meses del asesinato a manos de la policía» de Diego Bello. «Sin que hasta el momento se haya sabido nada respecto a las investigaciones solicitadas por el Gobierno español a las autoridades filipinas».
También inciden en que la autopsia realizada a Diego Bello en Manila «no encontró rastros de pólvora en su cuerpo», lo que, sostienen, descarta que hubiese «disparado» a la policía. A ello, suman el informe toxicológico realizado en Madrid que confirmó «que no había consumido estupefacientes en los últimos seis meses».
Mientras, insisten en que la policía filipina «no aportó pruebas de la relación de Diego con el tráfico de drogas». Por todo ello, argumentan que el Gobierno español debe «exigir» al filipino «un juicio a los policías, evitando así la sensación de impunidad». Por otra parte, agradecen al Ayuntamiento de A Coruña «el apoyo mostrado desde el primer momento a la familia y amigos».