La comarca de Bergantiños experimentó a última hora de ayer un fenómeno poco habitual en el territorio, pero cada vez más común con el paso de los últimos años. Un seísmo con epicentro situado entre Tordoia y Ordes sorprendió a los vecinos de estos municipios, que sintieron el temblor mientras se encontraban en sus casas.
El terremoto, de magnitud 3 en la escala de Richter y cuatro kilómetros de profundidad, se ha dejado sentir levemente sobre las 23,18 horas en varias localidades, como Carballo, Tordoia, A Laracha, Ordes y Arteixo, en algunos casos con intensidad IV, según los datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN).
El Gobierno local de Tordoia difundió la noticia a través de sus redes sociales, y numerosos habitantes de Tordoia y municipios limítrofes compartieron su experiencia en sus perfiles de ‘Facebook y ‘Twitter’.
Vecinos de este municipio aseguraron que el terremoto «se escuchó muy fuerte» y que «tembló el suelo un poco» después de escuchar un ruido o un estruendo.
Otro de los puntos de mayor intensidad ha sido A Laracha. Álex, vecino del municipio, relató a Europa Press su experiencia con el seísmo que agitó su vivienda, situada a una aldea a unos tres kilómetros del centro urbano.
«Escuché una combinación entre el ruido de una explosión lejana y un temblor, como cuando pasa maquinaria pesada por la carretera», ha explicado, momento en el que se percató de lo que estaba ocurriendo.
El temblor «no fue muy fuerte, fue tenue», pero de suficiente intensidad como para ser algo «llamativo» e identificable y para alertar habitantes de la zona, que comenzaron a llamarse entre sí para comentar lo sucedido.
En otra casa, a unos 500 metros, se «sobresaltaron bastante» al escuchar el ruido, puesto que pensaron que se habían escapado los animales que tienen en su propiedad.
Maria José, vecina de la parroquia de Lemaio, trasladó que también se sintió este fenómeno en su casa. En un principio pensaba que se trataba de un trueno o una tormenta, pero su marido sí sintió el temblor en los cristales de la vivienda.
En una casa vecina, el terremoto hizo temblar los cubiertos y los cuchillos que tenían encima de la mesa, y gente de otras parroquias también llegó a sentir el seísmo.
INTENSIDAD EN AUMENTO
La situación se quedó en la anécdota y el terremoto no provocó daños de ningún tipo, aunque sí se ha convertido en la noticia del día para los municipios de la comarca.
El seísmo se ha sentido tanto en Tordoia como en zonas como Abegondo, Oleiros y Ordes, y algunos de sus habitantes llegaron a percibirlo con intensidad IV.
Galicia se sitúa en una zona con sismicidad de baja a moderada, según el Instituto Geográfico Nacional, aunque el catálogo histórico cuanta con precedentes destacables y localizados en el Oceáno Atlántico y Mar Cantábrico, como los de 1783 y 1899 (con intensidad menor de VII) y otros terremotos cercanos a la costa de intensidad VII, como los de 1909 en Viana do Castelo (Portugal), 1910 en El Ferrol y 1920 en Pontevedra.
Precisamente, la intensidad y magnitud de estos fenómenos se ha visto incrementada en los últimos años, con más de 30 seísmos en la provincia desde 2017.
EL ÚLTIMO, EN FRADES
El pasado 17 de mayo se registró de madrugada un terremoto con epicentro en Frades, de magnitud 3 e intensidad 2, que se sintió en puntos como O Pino, Ordes, Oroso, Betanzos, Oza-Cesures, Tordoia, Carral, A Baña, Santiago de Compostela, Lugo y Outeiro de Rei.
En abril se produjeron otros tres seísmos, con epicentro en los municipios de A Gudiña (Ourense), Dozón (Pontevedra) y Taboada (Lugo). El segundo de ellos fue el de mayor intensidad, con magnitud 2 a un kilómetro de profundidad.