El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado desconocer los detalles del ingreso mínimo vital aprobado por el Gobierno central, pero ha reivindicado su gestión por parte de las autonomías –tras incidir en su cesión a Euskadi y Navarra-, y ha defendido que vaya unido a un itinerario de búsqueda de empleo.
El Ejecutivo estatal ha aprobado esta renta mínima con la que, según ha avanzado, aspira a reducir en un 80% la pobreza extrema en España. Esta prestación llegará a 850.000 hogares (un 16% de ellos monoparentales), de los cuales 100.000 la recibirán de oficio a finales de este mes de junio, y oscilará entre los 460 y los 1.000 euros dependiendo de la composición del hogar.
Preguntado al respecto, tras la reunión semanal del Consello de la Xunta, Feijóo ha advertido que, debido a la situación que vive España, este ingreso mínimo debería ir unido a un itinerario de búsqueda de empleo y ha insistido en la gestión autonómica, igual que las comunidades se ocupan de las pensiones no contributivas y, en el caso gallego, de su propia Risga.
«Es lo que hacemos desde el principio del autogobierno y de los estatutos de autonomía», ha remarcado el presidente gallego.
De hecho, ha concluido que espera que «lo que se ha decidido para País Vasco, se decida para el conjunto de comunidades».