El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha rechazado que la desescalada se haga por provincias, como plantea el Gobierno central, y ha sugerido que en Galicia se pueda hacer por áreas sanitarias –un total de siete– y que, dentro de estas, se distingan «microzonas» más localizadas.
En la rueda de prensa posterior a la reunión por videoconferencia con el resto de líderes autonómicos y el presidente del Ejecutivo estatal, Pedro Sánchez, el mandatario gallego ha explicado que aboga por que el Consejo de Ministros del martes concrete un «cuadro de mando único» que dé «parámetros comunes de desescalada» para toda España, pero que tenga una «cláusula de salvaguarda territorial para que las comunidades puedan moverse con una cierta flexibilidad».
En este sentido, ha avanzado que la propuesta de desescalada que plantea la Xunta ya tiene una metodología «muy perfilada» que pivotaría sobre tres ejes: el geográfico, el demográfico y el económico. En el primero de ellos, ha sugerido una división por áreas sanitarias y no por provincias –en lo que habría coincidido con otros presidentes de distintos colores políticos–, dado que en el caso de Galicia «hay municipios cuyo hospital esta en otra provincia distinta».
En este sentido, la Comunidad gallega se divide actualmente en siete áreas sanitarias con su propia organización y dotación de infraestructuras: A Coruña-Cee; Santiago-Barbanza; Ferrol; Ourense-Verín-O Barco de Valdeorras; Pontevedra-O Salnés; Vigo; y Lugo-A Mariña-Monforte de Lemos.
Todas ellas podrán dividirse, a su vez, en «microzonas» más pequeñas según el riesgo: menor, que permitiría un avance «más rápido» en la desescalada, como puede ser en buena parte del rural; permanente, para zonas vulnerables como residencias, colegios y centros de trabajo; y riesgos puntuales, que sería el caso de que se localice un brote de COVID-19 en un municipio o fábrica concreta. «Y en ese caso tendríamos que actuar», ha advertido.
En el plano demográfico, Feijóo ha propuesto que se distingan tres grupos de edad –mayores de 70, de 15 a 69 años y los menores de 14–, aunque también teniendo en cuenta las patologías previas de cada persona, sea de la edad que sea.
EJE ECONÓMICO
De igual modo, la propuesta de la Xunta incluye un tercer «eje económico», que distinguiría aquellas actividades que podrían abrir o no en función del área sanitaria en el que se encuentren o del riesgo de la zona.
«Creemos que el cuadro de mando del Gobierno para toda España sería mirar la situación epidemiológica, la capacidad sanitaria instalada, los factores de riesgo y el control de la inmunidad», ha continuado.
En base a estos parámetros, Feijóo ha dibujado cinco niveles distintos que distinguirían zonas con riesgo bajo o «de relativa normalidad» en las que «se deben abrir» las actividades económicas; otras de riesgo «medio» o «en situación de transición», en la que se concretaría cuál «puede abrir» y cuál no; y otra de «riesgo alto» o «alerta» en la que «solamente deberían abrir actividades económicas esenciales».
En cualquier caso, el presidente gallego ha subrayado que el desconfinamiento debe ser «seguro sanitariamente, gradual y reversible», de modo de que si hay un brote de coronavirus en un lugar habrá que actuar «de forma inmediata».
Eso sí, Feijóo ha saludado que el Gobierno «haya empezado a concretar» esta desescalada y haya oído a las autonomías, igual que con la flexibilización del confinamiento de los menores de 14 años y con la futura autorización, a partir del 2 de mayo, para salir a hacer actividad física. «Espero que cuanto más deportes individuales, mejor», ha apostillado Feijóo.
«QUIÉN DEBE ASUMIR EL MANDO»
En la videoconferencia con Sánchez, el presidente de la Xunta también ha pedido que «se aclare» cómo se va a efectuar la vuelta a la normalidad «para que no haya dudas sobre quién debe asumir el mando», si el Estado o las comunidades, en cada una de las fases.
No en vano, Feijóo también ha apelado a «agilizar» el proceso en cuanto a que no se pierda «más tiempo en un debate de cuál es el rol de cada administración». «Es necesario conocer el horizonte», ha insistido, para seguidamente referirse a países del entorno, como Portugal o Alemania, que «dan más certeza» que España.
A raíz de la desescalada, la videoconferencia también ha servido para hablar «de los protocolos a seguir» en las distintas fases, puesto que «la distancia social sigue siendo la primera herramienta fundamental» para prevenir contagios. «Sin estos dos metros entre las personas, no puede haber actividad económica».
«PROTOCOLO ÚNICO» DE MASCARILLAS
Asimismo, en la rueda de prensa, Feijóo ha reiterado lo fundamental que es una «higiene continuada y constante» de manos, así como que el Ejecutivo estatal dé «un protocolo único» para el uso de mascarillas.
Al respecto, el titular de la Xunta ha vuelto a pedir que se concrete «cuándo toca» cada tipo de mascarilla, aunque entiende «que la que se va a imponer en las próximas semanas y meses» son las lavables y reutilizables. Asimismo, ha reiterado que «no tiene sentido» que el IVA de ese producto, que ya es «esencial» en un contexto de pandemia, se mantenga en el tipo general del 21 por ciento.
Así las cosas, Feijóo también ha planteado a Sánchez, como ya había avanzado en su comparecencia del viernes, la intención de la Comunidad gallega de que en la primera fase de desescalada se retomen obras de rehabilitación, la actividad en mercados de proximidad –como ya ocurrió en otras autonomías– y la reapertura de talleres y concesionarios de vehículos, aunque sea «con cita previa». «En fin, no he obtenido respuesta», ha lamentado, sobre este último punto.
Sobre el sector de la automoción, también ha apostado por que se «facilite» el inicio de la apertura de fábricas, que en Galicia dan trabajo a «25.000 familias». «En Alemania no han dejado de hacer coches», ha aseverado.