PSOE y PP de Ourense se han enzarzado este martes en una polémica a raíz de un comentario que el exsubdelegado del Gobierno en la provincia Roberto Castro (PP) publicó en su Facebook en alusión al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que posteriormente ha retirado y, por el que ha pedido disculpas admitiendo que fue «poco afortunado».
«Está claro quién se tiene que ir. Ese de la voz aflautada que parece una cupletista, que dirige (lo de dirigir es un decir) el Ministerio del Interior. ¡Ahora la culpa la tiene la Guardia Civil! ¡Como siempre, cobardes en todo!¡Vaya panda de ineptos!», fue el mensaje que Castro escribió el lunes en su perfil de Facebook.
En declaraciones a Europa Press, Castro ha admitido que cometió «un error» y, tras atribuir lo sucedido al ímpetu del momento, que a veces «lleva a hacer estas cosas en redes sociales», ha subrayado que él suele apostar por los «argumentos» en las discusiones y ha rechazado este tipo de comentarios. De hecho, ha explicado que eliminó el comentario y lo sustituyó por otro de disculpas.
Este paso no ha evitado la polémica entre socialistas y populares de Ourense. Así, el PSOE ha enviado un comunicado en el que denuncia «los insultos homófobos y machistas» del exsubdelegado contra el ministro.
También ha reclamado al presidente del PP ourensano, Manuel Baltar, que «ponga coto» a estos «ataques personales contra la orientación de las personas que también son aplaudidas por el vicepresidente de la Diputación», Rosendo Fernández.
LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Por su parte, Rosendo Fernández, también secretario general del Partido Popular de Ourense, ha salido en defensa de Castro y ha cargado contra la actitud del secretario provincial del PSOE, Rafael Rodríguez Villarino, a quien acusó de «querer instaurar, al más puro estilo comunista, una férrea censura prohibiendo la libertad de expresión y la crítica política a filiados populares, mientras obliga a los militantes socialistas a difundir los contenidos de sus redes sociales ante el evidente fracaso de sus perfiles».
Rosendo Fernández ha defendido así al exsubdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro, «objeto de las críticas de un profesional del insulto y la mala educación, que como cualquier ciudadano es libre de expresarse», en este caso sobre la polémica campaña para contrarrestar el clima contrario a la gestión de crisis por parte del Gobierno de Pedro Sánchez.
El secretario general de los populares ourensanos ha rechazado no solo «la censura que quiere imponer Villarino no solo a un cuidadano que no ocupa cargo político alguno y que tiene el mismo derecho a expresar sus opiniones e ideas que cualquier otro», sino también a una formación política, el Partido Popular de Ourense, «a cuyas redes sociales somete a un exhaustivo seguimiento para encontrar cualquier disculpa que le sirva para saciar su instinto destructivo y su ansia de protagonismo».