Las diputadas nacionalistas Olalla Rodil y Noa Presas marcan en el calendario el próximo 8 de marzo como «el comienzo» para traducir las reivindicaciones del Día de la Mujer «en cambios reales» a partir de la celebración de las elecciones en Galicia el 5 de abril.

Desde el BNG están convencidos de que «es la hora del feminismo» y que el 8 de marzo debe imitar las movilizaciones de los tres pasados años, en las que Galicia «protagonizó importantes parones» y grandes manifestaciones en 2017, 2018 y 2019, han proclamado Rodil y Presas este jueves ante los medios de comunicación.

Bajo el lema: «Es nuestra hora de conquistar derechos, es hora de corresponsabilidad en los cuidados, es hora de igualdad salarial, es hora de que solo sí sea sí y es hora de feminismo», el partido se posiciona al lado del movimiento feminista y llama a la movilización desde «todas las localidades y comarcas».

También apuntan al 1 de marzo como la antesala de un 8M «histórico». Ese día la plataforma ‘Galegas 8M’ convoca una manifestación en Verín para la que se movilizarán buses desde distintos puntos de la Comunidad y en la que se visibilizará que «sin cuidados no hay vida».

En este sentido, el Bloque considera la capital de la comarca de Monterrei como un «símbolo feminista y de los derechos de las mujeres» que se demostró con la respuesta de la región ante el cierre del paritorio del hospital y las urgencias pediátricas el pasado diciembre.

EJES PROGRAMÁTICOS

Desde esta perspectiva, han ratificado su compromiso «como fuerza política» de «contribuir» al movimiento feminista «llevando las prioridades del 8M al programa» del partido.

En concreto, Olalla Rodil ha trasladado tres ideas que constituyen «los ejes programáticos» del BNG. El primero será la creación de «una nueva ley de Igualdad que supere a la de 2004, se adapte a la realidad actual» y «pivote sobre la fomentación de la corresponsabilidad» en los cuidados entre el hombre y la mujer, así como el «despliegue de una red de servicios públicos que garantice la conciliación real».

El Bloque también propone «auditar» estos servicios públicos que de forma parcial o total están sufragados por la Xunta. El objetivo es «visibilizar las condiciones laborales» de las trabajadoras que se dedican al cuidado de personas dependientes para así «garantizar» un empleo «digno y justo» que se ajuste a sus convenios colectivos.

La tercera medida pasa por crear una Valedoría da Igualdade que «garantice combatir cualquier forma de discriminación contra las mujeres» tanto en el ámbito público como privado y que tenga capacidad para «sancionar organismos que vulneren los derechos salariales o laborales» de las mujeres.

«HARTAS»

La realidad que trasladan es que están «hartas» de que «el PP y sus marcas blancas cuestionen los derechos de las mujeres», «hartas de llevar el peso de los cuidados y de los servicios públicos precarizados y devaluados». Explican que «más del 75% de las excedencias para cuidar a personas dependientes» y «más del 90%» para hacerse cargo de los hijos las cogen las mujeres.

Critican también las «políticas natalistas» del Gobierno de Feijóo, que «nacieron fracasadas» como «demostró el proyecto fallido de impulso demográfico».

Igualmente recuerdan que están «hartas» de la brecha salarial entre hombres y mujeres, la violencia machista y las «políticas de igualdad yermas» del PP.