La Mesa de la Diputación Permanente –órgano que sustituye al pleno en periodos no hábiles– ha acordado este viernes iniciar el procedimiento de contratación de adquisición de material informático para la Cámara autonómica, que incluye en un único lote los ordenadores destinados al personal del Parlamento en situación de teletrabajo y los diputados de la próxima legislatura.
Además, los parlamentarios que dejan de serlo pueden adquirir por 220,12 euros los portátiles que han utilizado durante este mandato. Este precio es el valor residual marcado a enero de 2020 por parte de los servicios técnicos del Parlamento, tomando como base el precio de adquisición inicial 960,53 euros y el tiempo durante el que los equipos cuentan con servicio de soporte y mantenimiento ante averías.
En un comunicado de prensa, el Parlamento ha informado que la licitación en un único lote de los ordenadores para la próxima legislatura y para teletrabajo busca «reducir el importe de la adjudicación, sin limitar la concurrencia». Es decir, al tratarse de un lote mayor, se esperan mejores ofertas económicas por parte de las empresas. No se renuevan las impresoras, ya que se seguirán utilizando las de legislatura que remata.
Además, explica que la necesidad de disponer con «urgencia» equipos de sustitución para el personal con teletrabajo y para los diputados de la XI Legislatura.
Añade, asimismo, que el servicio de tecnologías de la Cámara ha advertido de que los equipos que utiliza el personal con teletrabajo están «obsoletos» debido a su antigüedad y que los que utilizaron los diputados en la X Legislatura (la que ahora termina) quedarán también obsoletos este mismo año «al perder la garantía y el servicio de soporte ante averías».
«PROBLEMAS DE SEGURIDAD»
En este sentido, dicen que una vez que los equipos carecen de mantenimiento por parte del fabricante «surgen problemas de seguridad y privacidad». En el caso de aparecer vulnerabilidades críticas, «no existirían correcciones» para ellas.
El Parlamento recuerda su «obligación» de disponer equipamiento actualizado con los últimos parches de seguridad que eviten vulnerabilidades.
Es más, la «antigüedad y obsolescencia» de estos equipos, unida al hecho de que puedan contener datos de carácter personal, «aconseja que puedan ser adquiridos» al finalizar la Legislatura por parte de sus usuarios.
El «hipotético ahorro» que podría lograrse con la entrega de los equipos viejos, añade, se verá «contrarrestado o anulado» por el «notable incremento» de la carga de trabajo que implica el vaciado individualizado de cada uno de esos equipos por parte de los servicios técnicos, alega la Cámara gallega.
INICIATIVAS QUE PERVIVEN
La Mesa de la Diputación Permanente acordó declarar caducados todos los acuerdos pendientes de examen y resolución por parte de la Cámara, salvo algunas excepciones como recoge el reglamento parlamentario.
Así, perviven todas las peticiones individuales o colectivas que los ciudadanos hayan presentado ante el Parlamento y las proposiciones de ley de iniciativa legislativa popular que se encuentran pendientes (la referida a corresponsabilidad parental y de relaciones familiares en el cese de convivencia; la de lucha contra el cambio climático y la reguladora de comedores escolares de los centros docentes públicos no universitarios.
También quedan pendientes para la XI Legislatura los informes en tramitación –como la memoria del Consello de Contas, entre otros–, el procedimiento de designación de una conselleira o conselleiro del Consello de Contas por el fallecimiento de Beatriz Rodríguez Fraga, y los procedimientos de control del principio de subsidiariedad en los proyectos legislativos de la Unión Europea.