Las diputadas del Grupo Común da Esquerda Luca Chao y Paula Quinteiro han rechazado el «modelo caduco trasnochado» de la ley de demografía que impulsa el Gobierno gallego y han avanzado que, en el debate parlamentario, pedirán su devolución para que la iniciativa legislativa vuelva a ser redactada.
Según la portavoz mediática de Común da Esquerda, Luca Chao, hay una «falta de voluntad de ir rompiendo los roles de género» y se trata de una ley llena de «humo y propaganda» que «evidencia el fracaso». Además, ha advertido de que «la demografía no es la causa ni el problema», ni algo «sobre lo que se pueda legislar», sino «el resultado de políticas fracasadas».
Para ellas, es preciso «blindar servicios públicos», acabar con la brecha salarial y paliar las carencias en políticas sociales. «Nada de eso va a solucionar los problemas de la gente, es una ley vacía en la que el PP pretende ocultar que tiene un ritmo legislativo vergonzoso», ha apuntado Chao, quien ha agregado que únicamente incluye «medidas ya anunciadas y carece de presupuesto y compromisos reales».
Para Luca Chao, la ley de la Xunta responde a una «ideología conservadora en lo social», basada en el «natalismo» y en «los cuidados», y «culpabilizadora de negarse a tener el número de hijos que en teoría quien tener» y ha dicho que mantiene una «visión machista, excluye la población migrante» y únicamente se fija en los que se marcharon a la emigración y sus descendientes como fórmula para recuperar población.
Por su parte, la diputada Paula Quinteiro ha avanzado la presentación de una enmienda de devolución. «No estamos aquí para darle el visto bueno a la propaganda del PP», ha advertido la parlamentaria, quien ha considerado que en la normativa se recogen «medidas abstractas que poco van a dar solución» a la situación.
Mencionó aspectos como que la Risga –renta de inclusión social– es «insuficiente» y que no hay políticas que garanticen el acceso a la vivienda o la pobreza y precariedad laboral, a lo que hay que sumar las «carencias» en el medio rural. También han criticado que «no hay propuestas para que los cuidados dejen de recaer» en la mujer y ha denunciado que «cuando hablan de familias, olvidan a muchas», como las monomarentales.