El Parlamento gallego ha aprobado por unanimidad este viernes el dictamen de la proposición de ley para solicitar que el Estado rebaje a un tipo superreducido el IVA de los productos de higiene íntima femenina. Tras este paso en la Comisión de Economía, ahora deberá ir a pleno para su debate definitivo antes de su remisión al Congreso de los Diputados para su tramitación.
En el debate se ha incorporado a la proposición de ley una propuesta del BNG transaccionada con el PP para evitar que las empresas del sector pacten precios «de manera encubierta» con el fin de impedir una rebaja efectiva en beneficio de los consumidores –en productos como compresas, tampones, copas menstruales o anticonceptivos femeninos–.
El Grupo Mixto ha sido el impulsor de esta iniciativa, defendida en su día por la diputada Paula Vázquez Verao, si bien este viernes su compañero de grupo Pancho Casal ha disculpado su ausencia de la comisión debido a que «salía de cuentas» en esta jornada. Además, ha agradecido las enmiendas que «mejoran» el texto, así como el trabajo de los letrados de la Cámara.
Por su parte, la diputada del PPdeG Jackeline Fernández ha defendido que su grupo fue «siempre» favorable a esta iniciativa, pues ya en 2016 se instó a la Xunta a negociar con el Estado esta bajada de precios. Sin embargo, lamenta que no se tuvo «respuesta» desde entonces por parte del Gobierno central, en un descenso de precios que defiende se extienda a pañales para bebés.
A LA ESPERA DE LOS PGE
La bajada del IVA a este tipo de productos estaba incluida en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) acordado por PSOE y Unidas Podemos que finalmente no salió adelante.
Por ello, Julia Torregrosa (Común da Esquerda) espera esta reclamación se incluya en los presupuestos del Estado para este año como una «medida de justicia de género».
Después de apuntar que existe un «tabú social» sobre la menstruación, Torregrosa ha pedido a la Administración autonómica que apueste por el «consumo responsable». Así, ha llamado al fomento en los institutos de la copa menstrual como medida ecológica y de menor gasto económico, pues estima que una mujer tiene unos 450 periodos menstruales, con el uso de 12.000 productos de higiene femenina en su vida fértil.
Por su parte, Teresa Porritt (PSdeG) ha defendido el descenso del IVA en esta materia como una «cuestión de justicia tributaria e igualdad», ya que «es posible una fiscalidad con perspectiva de género». Remarca que esta medida estaba incluida en el programa electoral de su partido para las generales y está recogida en el acuerdo con Unidas Podemos.
Asimismo, Noa Presas (BNG) ha reflexionado sobre que será «más fácil» que esta petición «se acabe cumpliendo» por la vía presupuestaria o a través de otras propuestas en el Congreso en vez de con esta proposición de ley, ya que «por experiencia» su tramitación se demora en el tiempo.