La situación del diputado del Grupo Común da Esquerda Manuel Lago, que por el momento no ha aclarado formalmente si se incorporará al gabinete de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, podría acarrear cambios en el espectro rupturista de la Cámara autonómica y lograr que Luís Villares (En Marea), ahora al frente del Grupo Mixto, aglutine hasta cinco escaños.
De materializarse la marcha de Lago a Madrid, la siguiente que concurrió en la lista a las autonómicas de 2016, presentada bajo el nombre de En Marea, es la que fuera decana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UDC, Mariló Candedo, persona afín al portavoz del partido instrumental.
Por ello, se espera que, de desembarcar en la Cámara gallega, se incorporase al Grupo Mixto al tomar posesión y deje al Grupo Común da Esquerda con un representante menos.
Preguntada al respecto en una rueda de prensa celebrada este lunes en el Pazo do Hórreo, Luca Chao ha explicado que Manuel Lago aún no ha trasladado su decisión al grupo y ha pedido respetar los tiempos adoptados por el diputado. En todo caso, la parlamentaria ya ha avanzado que vería «un atraco democrático» que una integrante de En Marea asumiese el acta de Lago.
Aunque Villares y su entorno están a la espera de que se despeje el escenario, si Mariló Candedo, a quien el magistrado en excedencia promovió sin éxito como senadora por designación autonómica, sustituye a Lago, el Grupo Común da Esquerda bajaría de diez a nueve diputados, mientras que los representantes de En Marea, actualmente en el Mixto, pasarían de cuatro a cinco.
El reglamento de la Cámara autonómica sitúa en cinco el listón mínimo para articular un grupo parlamentario, pero también regula como se conforma y, aunque Villares y los suyos pueden intentarlo y alegar, vetaría en principio que, aún sumando, se constituyan como grupo propio.
LA EXCEPCIÓN: QUE SE EXTINGA LA ACTIVIDAD DEL PARTIDO
Y es que el artículo 23 del reglamento del Parlamento gallego recoge que la cosntitución inicial de grupos parlamentarios se hará dentro de los cinco días siguientes a la sesión constitutiva del Parlamento, es decir, al arranque de la legislatura, mediante escrito dirigido a la Mesa de la Cámara.
En el artículo 25 se añade que los diputados que adquieran su condición con posterioridad a la sesión constitutiva del Parlamento deberán incorporarse a un grupo parlamentario (de los existentes) dentro de los cinco días siguientes a esta adquisición.
Ya en el artículo 26 del reglamento se hace constar que, iniciado un nuevo periodo de sesiones, los diputados podrán incorporarse al grupo parlamentario que deseen de los constituidos.
Precisa que «solo para el supuesto» de que «por cualquier circunstancia se extinguiese o finalizase la actividad del partido o coalición electoral» por el que hubiesen concurrido –no es el caso de En Marea, que sigue funcionando como partido–, podrían constituir, «por una sola vez», grupo o grupos parlamentarios distintos si constituyesen las exigencias previstas en esta norma.