El portavoz de En Marea, Luís Villares, ha hecho un llamamiento al resto de fuerzas políticas de la izquierda «nacional» gallega para configurar una candidatura unitaria para las elecciones autonómicas del próximo año, una cita en la que, avisa, la formación que integra el grupo mixto en el Parlamento no repetirá la estrategia de las pasadas generales, cuando decidió no presentarse para no contribuir a la fragmentación entre las opciones progresistas.
En un desayuno con los medios celebrado este jueves en el Pazo do Hórreo, Luís Villares ha expresado la voluntad de En Marea de «sumar» en una candidatura conjunta de la que excluye a las formaciones «con dependencia estatal», es decir, Esquerda Unida y Podemos, partidos a los que acusa de «priorizar» los intereses de sus partidos a los «de los gallegos».
Por ello, ha apelado a realizar «una concentración parcelaria» entre las fuerzas «nacionales y nacionalistas», en un mensaje dirigido a BNG y Anova. «Sería una buena decisión que facilitaría la vida a la gente», ha añadido, antes de subrayar que En Marea no está dispuesta a «subsumirse y desaparecer en las siglas» de otra organización «sin que haya un espacio claro» que evidencie «lo que significa» el partido que encabeza Villares.
«Tenemos una oferta singular en panorama político gallego que merece ser contrastada en las urnas», ha incidido el magistrado en excedencia, que llama a las fuerzas políticas interpeladas a «ser humildes» y «buscar puntos de encuentro» para afrontar las elecciones autonómicas del próximo año.
«El PP sabe que su mayoría está muy cuestionada. Pero las generales no son las autonómicas. Quien se crea que tiene todo ganado por lo que pasó en las generales, se equivoca. Gonzalo Caballero se equivoca si cree que tiene el trabajo hecho y Podemos se equivoca si cree que va a repetir resultados», ha aseverado Villares, acompañado en la rueda de prensa por el diputado Davide Rodríguez y la responsable de organización de En Marea, Ana Seijas.
BALANCE DEL AÑO POLÍTICO
Este jueves, Villares ha hecho balance de un año político que supuso el fin de En Marea como herramienta común del ‘rupturismo’ gallego. El magistrado culpa a Podemos del divorcio expresado primero a nivel orgánico tras las polémicas primarias de las que se cumple un año y, medio año después, con la ruptura del grupo parlamentario.
«La razón principal del fracaso porque los partidos de obediencia estatal priorizaron defender los intereses de sus partidos en el Estado», ha aseverado, en alusión al partido morado, al que responsabiliza de haber sido «desleal hacia la construcción de un sujeto político gallego», algo que, a su juicio, ocurrió en todas las comunidades autónomas donde Podemos mantenía alianzas con otras fuerzas.
Ahora, con En Marea en solitario ocupando la totalidad del grupo mixto en la Cámara gallega, Villares ha puesto en valor el trabajo realizado durante el último período de sesiones «desde la emancipación», en el que registraron nueve proyectos legislativos y 241 proposiciones no de ley.
Así, ha resaltado que el ratio de iniciativas presentadas por grupo mixto (consideración que cree «injusta» y fruto de la «regulación obsoleta» de la Cámara) es de 60,2 por diputado, mientras que el BNG tuvo 50,3; Común da Esquerda, 19,3; PSdeG, 19,2 y PPdeG, 2,9.
«Tenemos la capacidad y el trabajo político de cualquier grupo», ha subrayado, antes de avanzar que el próximo año, En Marea continuará vertebrando su trabajo parlamentario en torno a las idea de que existen «tres emergencias: la social, la feminista y la climática».