La diputada Patricia Otero ha reafirmado este jueves el compromiso de «tolerancia cero» del PSdeG-PSOE ante cualquier conducta de acoso o violencia machista, además de insistir en que el partido actuó «con rapidez, responsabilidad y situando siempre la protección de las víctimas en el centro» desde el momento en que tuvo «conocimiento formal de las denuncias».

Otero, que forma parte de la comisión gestora nombrada por el PSOE para llevar las riendas del partido tras la dimisión de José Tomé, hizo estas declaraciones durante una rueda de prensa en las que anunciaba la aprobación por parte del Gobierno central de bono transporte.

La diputada ha explicado que, en aquellos casos en los que se presentó una denuncia a través de los canales internos del partido, las actuaciones se produjeron en cuestión de horas, exigiendo a los presuntos acosadores el abandono inmediato de todos sus cargos orgánicos e institucionales. «Los hechos avalan el comportamiento del PSdeG, afecte a quien afecte», ha afirmado.

En los supuestos en los que inicialmente no existía una denuncia formal, con relación al caso de José Tomé, la diputada ha insistido que lo que se trasladó a la dirección del partido fueron conversaciones comunicadas por una tercera persona. Ante esta situación, ha señalado que la respuesta fue «escuchar, acompañar y reiterar la necesidad de que fuese la propia víctima quien presentase la denuncia».

«Sin denuncia no pueden activarse los protocolos; la ley es muy clara y establece que solo la víctima puede denunciar en los casos de acoso sexual», ha señalado, en referencia al artículo 191 del Código Penal.

«NO JUZGAMOS, PERO NO MIRAMOS PARA OTRO LADO»

La diputada insistió en que el PSdeG «no juzga, pero tampoco mira para otro lado», y destacó que la organización dispone de herramientas específicas para garantizar el anonimato y la confidencialidad de las víctimas. En este sentido, ha animado a todas las personas afectadas a denunciar, «siempre respetando sus tiempos y decisiones. Son las víctimas quienes deben tomar esa decisión», ha dicho.

Otero ha puesto en valor que el PSdeG actuó con criterios de «responsabilidad política y ética», en contraste –según ha indicado– con otras formaciones políticas, poniendo como ejemplo al Partido Popular con casos como el de Alfonso Villares o Manuel Baltar.

«ACOMPAÑAR, PROTEGER Y APOYAR A LAS VÍCTIMAS»

También ha reiterado que «la prioridad absoluta» de la dirección socialista es «acompañar, proteger y apoyar a las víctimas, así como erradicar cualquier conducta de acoso sexual o violencia machista».

Ha evitado hablar de supuestos ajustes de cuentas internos. «No voy a hablar de lo que no tengo constancia», ha dicho, antes de incidir en que «lo único» que hay «en mente» ahora mismo es «trabajar en pro de la protección de la víctima».

«CARÁCTER PLURAL Y ABIERTO» DEL PARTIDO

Sobre la existencia de diferentes manifiestos de condena de los comportamientos machistas, Otero ha defendido las características del «carácter plural y abierto del partido» para defender las ideas que cada uno tenga.

Ha calificado de «voces tergiversadas» aquellas que indican que en el manifiesto se pide la dimisión de Besteiro, ya que no «dice nada de esto, simplemente se reclama que ciertas conductas no deben permitirse».

Ha recordado Otero que el lunes habrá una reunión de la ejecutiva para convocar el Comité Nacional Galego, «máximo órgano entre congresos», y aseguró que será el espacio en el que la militancia podrá expresarse con plena libertad. «Nadie pretende silenciar a nadie. El PSdeG es un partido democrático, plural y firmemente comprometido con la protección de las víctimas», concluyó.

Sobre el futuro de la dirección del partido, en manos de la gestora, de la que forma parte, Patricia Otero no adelantó quién podría situarse al frente de la Diputación pero adelantó que es «uno de los retos de la nueva dirección, como la situación del Ayuntamiento de Monforte». Además, ha concluido que, desde la gestora, «se está trabajando para dar respuesta a la situación actual y para darle normalidad a la vida orgánica e institucional de los compañeros y compañeras».