El Ministerio de Hacienda ha comunicado a Galicia una revisión al alza de las entregas a cuenta de 2026, que serán de 10.929 millones de euros, una cifra récord que se traducirá en un 6,7% más que 2025 «por el mayor dinamismo de la economía española».
Esta cifra es mayor que los 10.878 millones inicialmente comunicados por carta por el Ministerio de Hacienda a la Xunta a finales de julio.
Al respecto, el delegado del Gobierno en Galicia, ha destacado que el Gobierno «cumple con Galicia con hechos», con una cifra que se elevará hasta los 11.633 al incluir las liquidaciones, un 7,4% más. Una situación que contrapone a que «otros hacen rebajas fiscales que debilitan los servicios públicos», en referencia a los populares.
Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha trasladado este lunes a las comunidades, en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, su intención de presentar un nuevo modelo de financiación autonómica en los próximos dos meses.
SENDA DEL DÉFICIT
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también ha comunicado a las comunidades el margen fiscal del que dispondrán gracias a la senda de déficit planteada para el periodo 2026-2028. Un plan por el que su objetivo de déficit para los próximos tres años será del -0,1%. Esto significa que no tendrán que hacer esfuerzos extra en ese trienio una vez alcancen sus objetivos.
Así, permitirá a los territorios contar en 2026 con un margen fiscal de 1.755 millones y de hasta 5.485 millones en el trienio. El beneficio de esta senda para Galicia será de 90 millones en 2026, que la autonomía podrá utilizar para reforzar los servicios sociales que presta a su población. En 2027, el margen fiscal subirá a los 94 millones, y en 2028 alcanzará los 97 millones. En total, cumplir con este objetivo de déficit permitirá a la autonomía disponer de 281 millones de euros extra que podrá destinar al Estado del Bienestar.
El Gobierno se prepara para intentar de nuevo la aprobación parlamentaria de la senda de déficit y estabilidad, paso previo de los Presupuestos Generales del Estado, pendiente del voto de Junts y tras haber hecho hace meses irrelevante el poder de veto que tenía el Senado a lo que se conocía como techo de gasto.

