Todos los grupos con representación en el Parlamento gallego han coincidido en mostrar su preocupación ante la situación de «urgencia» que afronta la planta de Alcoa en San Cibrao, en Cervo (Lugo), debido al impacto en sus resultados de los costes, entre otros, de la energía.
Sin embargo, difieren en cuanto a las demandas, lo que ha llevado a que una iniciativa del mixto que recogía reclamaciones a la Xunta y al Gobierno central no saliese adelante este miércoles.
Ha sido en la comisión de industria de la Cámara autonómica donde el debate entre los parlamentarios ha acabado sin acuerdo. En la exposición de su propuesta, el diputado del grupo mixto Pancho Casal advirtió de una situación «preocupante» con 32 cubas paradas a día hoy en la fábrica de A Mariña lucense.
La multinacional, según ha añadido, «amenaza con parar series completas» y si bien las actuaciones «hasta el momento afectaron al empleo eventual», de llegarse a ese caso, «afectaría de manera ya muy importante al empleo fijo».
Como él, la diputada de Común da Esquerda Luca Chao ha criticado las condiciones de la subasta de interrumpibilidad conocida la semana pasada, al igual que Noa Presas (BNG), quien ha afirmado que esta puja es «un auténtico disparate».
«NECESARIO» QUE HAYA GOBIERNO
Por su parte, la socialista Begoña González Rumbo ha advertido de que el PSdeG se abstendría ante los dos primeros puntos del texto, que instaban a publicar de inmediato el estatuto de industrias electrointensivas y a recoger dentro del mismo «la necesidad de quitar la producción nuclear e hidráulica del pool de pujas diarias».
En cuanto a compensaciones, ha subrayado que es «absolutamente necesario» que haya un Gobierno no en funciones «para que todo esto pueda materializarse».
Sobre otros extremos, ha precisado que «el Parlamento realmente no puede instar a una empresa privada a que acometa determinadas inversiones», aunque «sí puede recomendar y buscar fórmulas para que se puedan llevar a cabo».
LA «INACCIÓN» DEL GOBIERNO
Por parte del PPdeG, Marta Nóvoa ha cargado contra la «inacción» del Gobierno socialista y ha lamentado que, «tras más de un año esperando el estatuto, el Gobierno del señor Sánchez sigue empeorando la situación», porque «cada puja supera a la anterior pero negativamente».
En este sentido, ha aseverado que «el Partido Socialista, esos que se dicen obreros, no escuchan a los trabajadores» y le ha responsabilizado de generar «la antesala del cierre de Alcoa» en caso de que no haya medidas que lo eviten.
«EL PROBLEMA NO ES DE ALCOA»
En cualquier caso, el grupo mayoritario ha votado en contra de toda la proposición no de ley tras argumentar que algunas cuestiones las ve «fuera de tiempo» y otras mal enfocadas.
Así, Nóvoa ha considerado que «no es el momento de exigirle a Alcoa, que está en riesgo de desaparecer por culpa del Gobierno, nuevas inversiones» y ha añadido que, de hecho, «el problema de la subasta no es de Alcoa».
Finalmente, los dos primeros puntos recibieron tres votos a favor, siete en contra y dos abstenciones; mientras que los restantes fueron respaldados por cinco diputados pero rechazados por el PP.