Más de 450 personas se han dado cita este viernes en Santiago de Compostela para asistir al homenaje que el sindicato CC.OO. y la Fundación 10 de marzo han rendido a su histórico militante Suso Díaz (Ferrol, 1944), quien fue secretario xeral en Galicia entre 1992 y 2000, y a cuyo legado se ha referido el actual líder del CC.OO., Unai Sordo, como la inspiración para «seguir defendiendo la democracia» en el siglo XXI.
Fallecido en julio a los 80 años, el también padre de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se incorporó a Astano –actualmente Navantia Fene– como aprendiz a los catorce años. Poco después, en 1962, participó en su primera huelga y, con veinte años, empezó a participar en el sindicato Comisiones Obreras, entonces clandestino por la dictadura franquista.
La primera detención de Suso Díaz tuvo lugar en 1969 y fue encarcelado de nuevo en 1972, tras los trágicos sucesos de Ferrol del 10 de marzo de ese año. La represión posterior lo llevó a prisión en varias ocasiones.
En 1978, con la constitución de la Unión Nacional de CCOO de Galicia, Suso Díaz pasó a formar parte de sus órganos de dirección y del Comité Ejecutivo Nacional, presidido por Manuel Amor Deus. En 1992, en el V Congreso, fue elegido secretario general en esta comunidad, cargo que ocuparía durante ocho años. Desde el año 2000, cuando cedió el mando a uno de sus colaboradores más cercanos, Xan María Castro, siguió colaborando en todas las causas que consideraba justas.
El acto, al que ha acudido la familia del fallecido, entre ellos su hija Yolanda Díaz –quien visiblemente emocionada se ha limitado a agradecer a CC.OO. la organización del acto–, ha estado conducido por periodista Fernanda Tabarés, y en él han tomado la palabra autoridades de todas las administraciones como delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco; el conselleiro de Emprego de la Xunta, José González, y la teniente de Alcaldía del Ayuntamiento de Santiago, María Rozas. También han estado presente representantes empresariales y el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez.
Además, por parte del CC.OO. han participado el líder estatal, Unai Sordo, así como la secretaria xeral en Galicia, Amelia Pérez. Además, por la familia ha ejercido como portavoz el diputado en el Congreso Manolo Lago y también ha pronunciado unas palabras una de los dos nietos del fallecido, la hija de la ministra Yolanda Díaz.
REIVINDICAR SU LEGADO
A su llegada al homenaje, el líder de Comisiones Obreras Unai Sordo ha sostenido que Suso Díaz es «un hombre fiel a lo que hicieron las generaciones a las que este país les debe, en gran parte, la democracia». «Un trabajador de una zona naval, de Ferrol, que se implicó sindical y política porque, como él decía, era lo que había que hacer», jungándose la «integridad y la vida».
«Fue un luchador por la democracia, por los derechos de la clase trabajadora» y existe una «deuda de gratitud» con su generación toda vez que «gran parte de la democracia y de la Constitución se debe a su lucha, a su militancia en las peores condiciones y en la clandestinidad».
También ha puesto en valor el papel en la modernización del sindicato en Galicia de un hombre que «era todo corazón», «un hombre muy comprometido de forma militante en ámbitos también políticos, que siempre abogó por los espacios unidad en la izquierda». «La democracia vino porque se luchó en la calle y estamos absolutamente convencidos de que ese legado nos tiene que empujar a seguir defendiéndola», ha señalado.
En esta línea, la secretaria xeral del CC.OO. Galicia, Amelia Pérez, lo ha definido como una persona «muy querida» desde todos los ámbitos de la sociedad y un «ejemplo de persona con una «honestidad y una lealtad fuera de toda duda». «Fue un ejemplo para las CC.OO., a las que llevó en su corazón hasta su último aliento», ha trasladado.
TOURIÑO Y GONZÁLEZ LAXE
Después de que se visionase un video con imágenes del sindicalista y distintos testimonios de algunos de los que fueron sus colaboradores en CC.OO., se ha podido ver sendos mensajes grabados por los expresidentes de la Xunta, Fernando González Laxe, y Emilio Pérez Touriño.
González Laxe ha subrayado su papel la transición democrática y la consolidación del a democracia y ha recordado sus negociaciones para lograr acuerdos para la mejora de la clase trabajadora. «Era persistente, serio, humilde y muy comprometido», ha afirmado para recordar que «enfrente» lograron acuerdos como los marcos laborales y la creación del Consello Galego de Relacións Laborais.
Por su parte, Touriño lo ha recordado como un hombre que «amó a su país y vivió intensamente un tiempo», un «luchador incansable de la defensa de los intereses y la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores».
Además, el conselleiro de Emprego de la Xunta de Galicia, José González, lo ha erigido en un «firme defensor de sus ideas y convicciones», que «hizo bandera de la defensa de los derechos de los trabajadores». «Siempre destacó por su capacidad de llegar a acuerdos, con lealtad institucional, como firme defensor del diálogo social», ha apuntado.
El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, ha destacado el papel «fundamental» de Suso Díaz en la conquista de las libertades y derechos laborales en España, un «luchador incansable y referente moral». «Su legado va más allá del mero sindicalismo y su herencia sigue viva y la podemos ver a través de su hija. Estás recogiendo el testigo de tu padre y lo haces con responsabilidad, con compromiso y con el empeño de defender a los más vulnerables», ha subrayado.
«TAN MILITANTE COMO ‘FESTEIRO'»
Por parte de la familia ha tomado la palabra el diputado de Sumar en el Congreso, Manuel Lago, quien ha recordado a Suso Díaz como un «hombre reflexivo, apasionado por la vida y tan militante como ‘festeiro'». «Siempre antepuso el optimismo de la voluntad al pesimismo de la razón», ha dicho para sostener que, sobre todo, fue «un sindicalista de CC.OO.».
A lo largo de un emotivo discurso, Lago ha recordado los tiempos en los que Díaz analizaba uno por uno y comparaba desde la sede de CC.OO. en A Coruña todos los convenios provinciales del metal de España para ver «las variable relevantes» de cada uno.
«Allí estaba el sindicalista tenaz, inteligente, innovador y aplicado», pero también el «Suso exaltado con la causa», ha dicho para recordar como la antigua sede del sindicato en A Coruña tuvo durante años una mesa en la que lucía una abolladura causada por «el puño de Suso Díaz» durante unas negociaciones para el convenio del metal.
Tras hacer un recorrido por su trayectoria sindical, ha recordado que en 1992 asumió las riendas de CC.OO. para dirigir la transformación de lo que hasta entonces era un movimiento y dar paso a un sindicato organizado que llevó a Comisiones a ser «la principal organización de masas en Galicia».
«Sindicalista todoterreno, de oratoria vibrante, contundente en la huelga y contundente en la negociación, le gustaba siempre tener la última palabra», ha señalar par recordar que hace «un par de años» durante una visita a Ministerio de Trabajo para «ejercer el oficio de abuelo», pasó por un despacho en el que Yolanda Díaz estaba negociando mejoras con los líderes de UGT y CC.OO., Pepe Álvarez y Unai Sordo.
«Suso permaneció escuchando pero no pudo evitar participar para animar a Pepe y a Unai a que fuesen más exigentes con la ministra, con su hija», ha recordado para subrayar que «nunca dejó de ejercer de sindicalista ni de militante político».
También ha tomado la palabra la nieta del fallecido, hija de la ministra Yolanda Díaz, quien recordó a su abuelo como un «superhéroe sin capa» que le enseñó muchas cosas y, entre ellas, la mejor, «que es ser buena persona».

