El PPdeG ha pedido este lunes la dimisión de la ministra de Igualdad por la polémica de las pulseras antimaltrato y la ha acusado de «usar el feminismo como escudo político».
«Es hora de ahorrarnos a una ministra que decidió ahorrar en la protección de las mujeres y a un Gobierno que solo emplea el feminismo como escudo político para tapar la inmoralidad de su partido», destacan en un comunicado.
La secretaria xeral del PPdeG, Paula Prado, la responsable de Promoción da Igualdade en el Gobierno gallego, María Quintiana; y la coordinadora de la Comisión de Igualdade del partido, Raquel Touriño, han reunido este lunes a la comisión, en la víspera del Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas.
Argumentan que «no hay nada menos feminista que comprar en las rebajas unas pulseras antimaltrato defectuosas para, supuestamente, proteger a las víctimas cuando lo único para lo que servían era para facilitar la absolución de sus agresores».
Para los populares, estos hechos van en la línea de la Ley del ‘solo sí es sí’ y con la que «más de 1.000 agresores sexuales salieron de la cárcel o vieron rebajadas sus penas».
Tampoco es feminista, en su opinión, que Sánchez pretenda ahora «combatir la prostitución cuando tiene en su entorno a personas como Ábalos, Koldo o ‘Tito Berni’ o cuando lleva siete años guardando en un cajón la aprobación de una Ley de Trata que es indispensable para erradicar una lacra que está detrás de más del 80% de los casos de mujeres prostituidas».
«Ya no es que no sean feministas, sino que ni siquiera les importan los derechos de las mujeres», concluyen.
Respecto a los «incumplimientos», entre los que citan la ley de trata, destacan también decisiones «lesivas» para los derechos de las mujeres en el ámbito de la conciliación como la eliminación del 100% de la bonificación por baja de maternidad o el recorte de los fondos destinados al Plan Corresponsables.
Los populares se preguntan además si todo esto responde a un «desinterés real» por los derechos de las mujeres o a una «estrategia deliberada de Sánchez por vaciar de contenido al Ministerio de Igualdad y acabar suprimiéndolo como ya había hecho en su día Rodríguez Zapatero».