El pleno del Parlamento de Galicia debatirá la semana próxima las peticiones de BNG y PSdeG relativas, respectivamente, al impulso de una comisión de investigación sobre la ola de incendios de este verano, y de otra de seguimiento sobre el dictamen posterior a la crisis incendiaria de 2017, cuyas conclusiones se cerraron en 2018, para analizar su cumplimiento. Los populares, con mayoría absoluta, se reservan su voto, pero anticipan que hay mal «clima» previo para el acuerdo.
Así lo ha trasladado el portavoz parlamentario del PPdeG, Alberto Pazos, en la rueda de prensa posterior a la Xunta de Portavoces que se ha celebrado en la Cámara autonómica, donde ha hecho hincapié en que se solicitan las comisiones después de «descalificaciones y peticiones de dimisión francamente rocambolescas» (tanto BNG como PSdeG han demandado la renuncia de Alfonso Rueda como presidente).
«Ahora se nos pide, después de intentar el linchamiento público, ver si celebramos un juicio para justificarlo», ha esgrimido el portavoz popular, quien, en todo caso, ha afirmado que, si este «clima» inicial cambia, el PP siempre estará abierto a abordar propuestas «constructivas». Precisamente, sin cerrarse a nada, ha rememorado la comisión de investigación post ola de incendios de 2017, que ve útil.
Lo ha hecho para defender, en la línea de Rueda, que la mayoría de sus medidas están en marcha. Un extremo del que duda el PSdeG. Tanto es así que la viceportavoz segunda del Grupo Socialista, Lara Méndez, ha ratificado que su grupo defenderá en el pleno de la semana que viene que se active «en el plazo máximo de un mes» una comisión de seguimiento sobre el dictamen de 2018.
El objetivo, ha defendido la dirigente socialista es que haya «un control real y hasta las últimas consecuencias». De hecho, Méndez ha ratificado que su grupo no cierra la puerta a la posibilidad de acudir a la Fiscalía si lo considera necesario. «No vale de nada lamentarse si antes no se hizo absolutamente nada en prevención. Lo que toca ahora es exigir responsabilidades de cumplimiento», ha sentenciado.
«Lo que falló» en la ola de incendios de agosto es lo que, por su parte, según ha verbalizado Olalla Rodil, viceportavoz de la formación en la Cámara, quiere clarificar el BNG en una comisión de investigación. En ella también quiere abordar otras cuestiones, como la existencia de vacantes en el operativo de extinción, la «falta» de personal que mantuvo «paradas» motobombas» y, en definitiva, conocer «por qué había menos medios que hace 16 años».
En su listado de iniciativas los nacionalistas también se preocuparán por recuperar las zonas ardidas y Rodil ha incidido en que, en realidad, «el preludio» de estos grandes incendios se produjo en 2022. Por ello, ha responsabilizado de la situación de este verano a la «política del PP para el medio rural» y ha afeado al partido que lidera Rueda «las consecuencias».
«MÁS ÚTIL» UNA COMISIÓN DE SEGUIMIENTO
Preguntada acerca de si el PSdeG apoyará la comisión de investigación que pide el BNG, Méndez ha anticipado que «por el voto» de los socialistas no va a quedar sin constituir, pero ha defendido que el grupo que capitanea José Ramón Gómez Besteiro ve «más útil y operativa» una de estudio y seguimiento del dictamen de 2018.
Si los nacionalistas pueden reglamentariamente pedir la creación de una comisión de investigación, los socialistas aprovecharán una moción para introducir su demanda. El argumento de Méndez es que hay que analizar el cumplimiento de lo pactado, pero también que, dada la mayoría absoluta de los populares, las comisiones de investigación «se cierran sin ningún resultado efectivo».
«Ya sabemos lo que pasa, (los populares) eliminan personas que no quieren que comparezcan o hacen conclusiones ‘ad hoc'», ha esgrimido.
MAL CLIMA PREVIO
También Pazos ha sido preguntado acerca de si apoyará las comisiones que demandan los grupos de la oposición, a lo que ha respondido que analizará ambas solicitudes, aunque ha avanzado que el «clima» previo, marcado porque tanto BNG como PSdeG han pedido la dimisión de Rueda, no es demasiado propicio para «el acuerdo».
«En mi infancia y juventud yo era muy aficionado a las novelas de misterio, y primero se hacía la investigación y después se llegaba a las conclusiones, ¿no?», ha ironizado, antes de concluir que, en lo que respecta a las consecuencias políticas de la ola de incendios, «este debe ser de los primeros casos de la historia en la que primero se dictamina la sentencia y ahora se nos pide que hagamos el juicio».
En todo caso, ha garantizado que los populares escucharán «con atención» los motivos que proponen y ha afirmado que su grupo mantiene «la mano tendida» si hay un giro hacia «propuestas constructivas». De lo contrario, «si se busca seguir profundizando en la estrategia de ruido, confrontación, crispación y absoluta falta de rigor», ha anticipado que, «desgraciadamente», será «prácticamente imposible» llegar a puntos de encuentro.