La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant (PSOE), ha apostado por alcanzar un pacto de Estado por la universidad y ha pedido a las comunidades autónomas que «reviertan» la financiación «extraordinaria» y «de más» que están recibiendo del Ejecutivo central en la pública para que disponga de una financiación «adecuada».
Así lo ha señalado la ministra este jueves en la inauguración del curso ‘Empleabilidad y emprendimiento’ de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, organizado por la Conferencia de Rectores y Rectoras de las Universidades Españolas (CRUE).
Morant ha señalado que las comunidades autónomas cuentan hoy en día «con un 50% más de financiación que antes del Gobierno de Pedro Sánchez». En concreto, ha indicado que las ha transferido «300.000 millones de euros más» que el Ejecutivo anterior (PP).
Así, ha abogado por que esa financiación «extraordinaria» que el Gobierno de España está transfiriendo a las CCAA se traduzca «en una mejor financiación de la universidad pública».
Según ha indicado la ministra, la preferencia de los estudiantes sigue siendo la universidad pública, y el «rechazo» de la universidad pública a ese talento no es por el mérito o la excelencia del alumno, sino por «la falta de matrícula y de oferta en las universidades».
«Yo haré todo lo posible para intentar garantizar que exista esta oferta frente a la demanda y, por tanto, que volvamos a un sistema justo», ha aseverado Morant.
Además, la ministra ha apuntado que «es imposible que con 3.000 – 4.000 euros de beca se pueda cubrir el gasto que tiene una familia, la inversión que tiene que hacer para poder dar esa oportunidad a su hijo y a su hija para desarrollar la carrera deseada, cuando los precios para una matrícula en la universidad pública y en la privada tienen tanta diferencia».
Ha trasladado que le «preocupa mucho» la idea de «asumir profesiones que se puedan pagar» y cree que hay que «reaccionar» para «que no retrocedamos en ese sistema de oportunidades que significa la universidad en nuestro país». «No se puede nadie quedar sin una carrera porque no se la pueda pagar», ha reiterado.
Así, ha puesto en valor la libertad de elegir una carrera laboral en el centro de la cuestión universitaria y que, de esta forma, el talento del estudiantado sea «bien aprovechado» en el país.
En este punto, ha añadido que la movilización de recursos a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia ha «cambiado completamente» el panorama de la empleabilidad y de los estudiantes que, una ver formados, «en la anterior crisis no encontraban otra salida más que huir o salir de nuestro país porque aquí no había oportunidades».
«Cuando los jóvenes dejan de creer en el mérito, dejan de creer en la democracia. Y este es un riesgo que no podemos permitirnos como sociedad», ha sentenciado Morant, que ha apuntado que «no existe mérito si no hay igualdad de oportunidades».
INNOVACIÓN
Además, ha añadido que la formación de las universidades también es un vector «muy importante» para el conocimiento científico y la investigación, y su transferencia a la sociedad en forma de innovación.
En este punto ha insistido en que «tiene que haber fondos públicos de apoyo a una actividad que tiene tanto riesgo como es la de innovar, porque si dejamos que la gente innove solo por su cuenta no vamos a tener innovación real en nuestro país».
Así, la titular de Universidades cree que es «un buen momento» para hacer un diagnóstico con el fin de «poder avanzar» y «construir un futuro mejor».
La ministra ha estado acompañada por el rector de la UIMP, Carlos Andradas, y entre los asistentes se encontraba el delegado del Gobierno en Cantabria, Pedro Casares.
«DESAJUSTE» ENTRE LA FORMACIÓN Y EL EMPLEO
En la inauguración del curso también han estado presentes el director del curso, Julián Garde, y la directora de la CRUE, Eva Alcón.
El director del curso ha señalado que las universidades son un «motor» de conocimiento y cultura, que se convierte en «riqueza» a la hora de impulsar la empleabilidad y el emprendimiento.
Mientras que la directora de la CRUE ha indicado que «nunca ha tenido que decir tanto» la universidad española sobre el empleo, el talento y la innovación.
Ha aseverado que están «comprometidos» para preparar al alumno en un entorno «cada vez es más incierto, exigente y global» y que está «en constante transformación», si bien son «conscientes» de que, pese a su contribución a la formación, existen «desajustes» entre la formación y el empleo.
Alcón ha señalado que el 82% de las empresas valora «muy positivamente» la capacidad de formación de los titulados pero el 45% detecta «carencias» en competencias «clave» como el trabajo en equipo o la comunicación.
También ha indicado que más del 55% de las personas con estudios superiores entre 30 y 34 años son mujeres. Sin embargo, siguen «infrarrepresentadas» en titulaciones con mayor empleabilidad, como las ingenierías y las informáticas, y tienen tasas de paro superiores a sus compañeros. Y lo mismo ocurre con las personas con discapacidad, que se enfrentan a «obstáculos» a la hora de acceder a un empleo.
Según ha indicado, las universidades no pueden transformar la sociedad «solas», necesitan «sinergias» y «recursos adecuados, estables y sostenibles» para consolidar la enseñanza de calidad y la investigación y para combatir estas «desigualdades».
«No podemos resignarnos a que ese conocimiento que generamos en las universidades quede libre por falta de oportunidades. Retener el talento es una tarea de las universidades pero también es una prioridad de Estado», ha dicho.
De esta forma, ha apostado por «seguir trabajando por esa estrategia nacional que sea ambiciosa, que mide en un horizonte de largo plazo y que sitúe a las universidades en el corazón de esa transformación social y económica que necesita el país».