El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha visitado este jueves el Puesto de Mando Avanzado de Quiroga donde justificó la retirada de varios efectivos de las tareas de extinción que luego que tuvo que reintegrar en la línea contra el fuego dentro de lo que, ha indicado, el proceso de desescalada que hay en los montes gallegos.
«Eran bomberos que estaban siendo destinados a salvaguardar casas, no bomberos propiamente forestales, y lo que se hizo precisamente fue desplazarlos para labores de perimetración», ha explicado el presidente, quien también aseguró que fueron «decisiones técnicas y que estos técnicos lo han hecho muy bien hasta ahora, pero lo que han faltado son efectivos».
No reconoció el presidente que hubiese fallos en la gestión «aunque no somos perfectos» haciendo referencia a «unos incendios que se comportan de forma diferente, que se volvían incontrolables». «Bastante se ha trabajado», ha reflexionado.
Asimismo, ha explicado que la dispersión de la población ha dificultado las tareas, pero que los núcleos habitados fueron la prioridad «para proteger primero viviendas y vidas, y después centrarse en que ardiera la menor superficie posible».
REITERA QUE HUBO NECESIDAD DE MÁS MEDIOS
Sobre la coordinación de los incendios, que estuvo a cargo de la Xunta de Galicia, afirmó Rueda que se ha hecho «un magnífico trabajo» Afirmó que hubo necesidad de más medios y que no pudieron atenderse todas las necesidades.
«Pero desconozco si es porque no se podía o por otra razón», ha contrapuesto.