Las políticas de vivienda y de atención a dependencia, y la inversión en ambas áreas, tendrán un papel «fundamental» en los próximos Orzamentos para 2026. Así lo avanza el presidente, Alfonso Rueda, quien confiesa que también le gustaría «seguir bajando la presión fiscal» y garantiza, en todo caso, que los impuestos no subirán, «al contrario de lo que le gusta mucho», remarca, al presidente estatal, Pedro Sánchez.
Eso sí, en una entrevista con Europa Press, el mandatario gallego ha precisado que, ante cualquier nueva rebaja fiscal, será la Consellería de Facenda la que «tiene que acreditar» que la disminución de ingresos que supondría «no repercute en la calidad de los servicios públicos». No en vano, ha defendido que él no es «de sacarse conejos de la chistera» y que «la medida más novedosa» que tiene en la cabeza es «mantener el nivel de los servicios públicos».
«Y, si es posible, que es nuestra obligación, intentar incrementarlos», ha incidido, antes de reivindicar que ahí reside la importancia de aprobar unas cuentas anualmente. En las gallegas de 2026, ha adelantado que vivienda y atención a la dependencia tendrán peso y se visualizará en la inversión.
En el caso de políticas de vivienda, ha destacado la subida «muy importante» en recursos que se ha materializado en este ejercicio y, tras enfatizar que avanza la construcción de las de promoción pública, ha esgrimido que «con mantener el mismo nivel de inversión», de acuerdo con un programa planificado a cuatro años, él se daría «por satisfecho». «Es muy alto», ha advertido.
También mantiene su convicción de que la declaración de zonas tensionadas no es «la solución» para favorecer el acceso a la vivienda. «Ojalá los hechos me desmientan», ha esgrimido, antes de recordar que «acaba de empezar A Coruña», a la que se le ha autorizado. A Santiago, con la misma pretensión, le advierte que «hay que hacer las cosas bien» y aportar «la documentación».
«Hay que ser serios, no se puede funcionar con datos de un portal de internet, hay datos oficiales. A Coruña los ha suministrado, ha hecho las cosas bien», ha contrapuesto, antes de incidir en que él sigue considerando clave reforzar la seguridad al propietario. No niega que «pueda haber una parte» de falta de concienciación, pero cree que afirmar que «todo el mundo que tiene un piso y lo dedica a vivienda turística» lo hace «por voracidad» no se ajusta a la «verdad» .
Y en la atención a dependencia ha dado a entender que se aumentarán los recursos, toda vez que en valoración se ha «desatascado bastante» con las últimas medidas adoptadas por la Consellería de Política Social. Eso sí, ha advertido al Gobierno central que, «si aportara su parte», lo haría todo «mucho más fácil». De hecho, ha insistido en que la cifra que adeuda el Estado a la Comunidad en materia de financiación a la dependencia «puede estar, tranquilamente, en 2.500 millones».
En la entrevista, Rueda ha evitado anticipar si los gallegos pueden esperar algún ‘bono nuevo’. Su «idea» es comparecer en el Parlamento cuando llegue el momento y explicar con mayor detalle cuáles serán las líneas del presupuesto del año próximo. Lo que sí ha dicho es que su propio salario y el de los conselleiros subirán lo que determine la normativa básica estatal para el personal de las administraciones públicas, pero «ni un euro más».
SIN REMODELACIÓN DE GOBIERNO A LA VISTA
En la entrevista con Europa Press, Rueda ha reconocido que todavía no ha decidido si crear o no una figura de portavoz de Gobierno, ya que en ello ve «ventajas» e «incovenientes». «Es un dilema conmigo mismo que todavía no tengo resuelto», ha sentenciado, al tiempo que ha descartado una remodelación inminente del Ejecutivo autonómico.
«No descarto, durante la legislatura, que pueda haber una. Pero, con respecto a si a la vuelta de verano va a haber una remodelación, no. No me voy de vacaciones pensando en eso, al menos no en las primeras líneas, que son las consellerías», ha aseverado, al tiempo que ha evitado profundizar en la situación del exconselleiro Alfonso Villares. «Mantengo lo que dije anteriormente y vamos a esperar a lo que dice la Justicia», ha esgrimido.
En lo que respecta a la situación interna del PPdeG, su también jefe de filas no descarta un congreso autonómico el año que viene, pero no lo ve «como una urgencia». Además, considera que su número dos, Paula Prado, «lo está haciendo muy bien» y ejemplifica con los resultados electorales. Y sobre las mociones de censura que se han multiplicado tras la sentencia estatal que aval que los tránsfugas pueda jugar un papel clave, ha esgrimido que «el verdadero pacto» al que habría que llegar es el de permitir «que gobierne la lista más votada».
SAF Y PSIQUIATRÍA
Tras el crimen de O Porriño de esta semana, Rueda ha defendido la voluntad de la Xunta de colaborar con la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) en la articulación de protocolos que permitan mejorar la situación de las trabajadoras que acuden a los domicilios. Es partidario de «actuar cuanto antes», pero también de ser prácticos y acordar «medidas realistas».
Al tiempo, ha reivindicado los pasos dados en el ámbito de la Psiquiatría para intentar mejorar en un área con elevadas listas de espera y ha ratificado que la intención es, antes de que finalice este año, presentar un plan de salud mental con horizonte hasta el año 2030.
Sobre si la Xunta será pionera en regular el uso de los móviles en menores de edad más allá de las aulas, como se ha hecho en otros ámbitos, el presidente ha replicado que las medidas de este tipo deben partir de propuestas de los expertos en salud pública, «como ha ocurrido con los vapeadores y las bebidas energéticas».
ALTRI Y DEFENSA
Durante la entrevista, Rueda ha vuelto a afear al Gobierno central lo que interpreta un agravio comparativo con respecto a la financiación de proyectos industriales, con el trasfondo del plan de Altri para Palas de Rei. En concreto, reprueba que, mientras se anticipa una negativa a financiar este proyecto, que ha recibido luz verde ambiental por parte de la Xunta, se anuncia para otros «sin haber iniciado siquiera la tramitación ambiental».
Al respecto, ha vuelto a avalar la decisión autonómica sobre Altri y a recalcar que está basada en unos criterios técnicos «estrictos». Sobre la contestación social contra el proyecto, ha incidido en la postura de que sería preciso reflexionar sobre si se desea «perder» proyectos industriales en la comunidad y que luego se instalen en otro lado.
Frente a posturas «teledirigidas», ha insistido en que la Xunta abrirá la puerta a que se instalen los proyectos que cumplan las «estrictas» exigencias de la Administración gallega. «Luego, que se instalen o no, pues depende de otros muchos factores. Las empresas tienen que decidir si no tienen una financiación externa si les compensa. Pero nuestra misión como administración está cumplida», ha argumentado.
Tras declarar estratégica la ampliación de la fábrica de Urovesa, preguntado sobre si el futuro industrial de Galicia puede ir ligado al sector de la defensa, ha esgrimido que «a largo plazo» hay que contemplar esta y otras áreas, pero ha defendido que «en estos momentos», si se actúa siendo «inteligentes», es preciso «aprovechar» las «oportunidades» que se abren en el campo de la defensa.
«Ahora, right now, como se dice en inglés, es lo que hay y debemos aprovecharlo. Esto va a crear muchos puestos de trabajo en Galicia si lo hacemos bien», ha dicho.