La diputada y portavoz de Facenda del BNG en el Parlamento, Noa Presas, ha anticipado este domingo el «no rotundo» de la formación nacionalista al proyecto de techo de gasto presentado por el Gobierno de Rueda, que se debatirá este lunes en el Pleno. Un proyecto que, tal y como ha criticado, «no es ni ambicioso, ni histórico ni expansivo».
Por el contrario, ha asegurado que traerá consigo «nuevos recortes da prestación de servicios públicos en el País». Además, Presas ha avanzado como otra de las razones de su voto en contra, «el uso que el PP hace del techo de gasto como una performance o una tapadera para ocultar que la negociación importante que hay en este momento es luchar por un sistema de financiación mejor para Galicia».
«A pesar de que el PP presume de un aumento en el techo de gasto de 223 millones de euros, esto supondrá solo un 1,6 % más, cuando la inflación, el coste de vida, subió un 2,7 % a lo largo del pasado 2024. Esto significa que hoy prestar servicios es más caro y, por lo tanto, la Xunta va a tener menos recursos para hacerlo», ha señalado Presas.
En este contexto, el BNG ha criticado «la sumisión y el servilismo de Rueda a las directrices que le marca el PP de Madrid desde Génova, negándose a negociar de manera bilateral con el Estado la reforma del sistema actual de financiación».
Por todo ello, los nacionalistas han anunciado en una nota de prensa que «dirán no a la propuesta de techo de gasto del PP y sí a propuestas que mejoren el presupuesto futuro para Galicia, mejorando la vida de la gente».
«Hay que ir a correcciones básicas», ha apuntado la portavoz de Facenda del BNG que, entre otras cuestiones, propone destinar un 1% del presupuesto de la Xunta a la lucha contra la violencia machista, o «rescatar» la atención primaria destinando el 25 % de los presupuestos.
Además, el BNG considera «imprescindible» la puesta en marcha de nuevas medidas de apoyo a los sectores económicos «en un contexto de incertidumbre, impulsando por ejemplo un plan de choque ante las consecuencias que va a tener la política arancelaria de los Estados Unidos».