La Xunta ha desmentido en la tarde de este lunes a la CIG al asegurar que el que fuera consellerio do Mar Alfonso Villares es «personal laboral indefinido no fijo» de la Administración autonómica y se incorporó al puesto que tenía «reservado» por estar en «excedencia forzosa».
Fuentes de la Consellería de Facenda han asegurado que Villares, al ser nombrado conselleiro, pasó a «situación administrativa de excedencia forzosa para cargo público» y que al cesar del cargo «se incorporó al puesto que tenía reservado, tal y como establece la normativa de aplicación».
Todo ello después de que el sindicato denunciase este lunes en un comunicado que la Xunta lo «premia» con una «plaza escondida y no ofertada» de veterinario en Viviero después que dimitiese en junio tras ser investigado por una supuesta agresión sexual.
La CIG Administración Autonómica criticó al Gobierno gallego por «reservar» este puesto para el exconselleiro del PP al asegurar que «no tiene derecho a reserva por ser personal temporal». Sin embargo, la Consellería de Facenda sostiene que Villares es «personal laboral indefinido no fijo».
Asimismo, la CIG acusó al Gobierno gallego de conceder el puesto al exconselleiro pese a no haber «superado los procesos selectivos» y aseguró que Villares participó en un proceso de estabilización para el cuerpo facultativo superior, escala veterinario, en el que «no alcanza plaza». Además, el sindicato sostiene que el exconsellerio ocupará un puesto en la oficina de Viveiro, «cuando el que ocupaba con carácter previo es del área de Mondoñedo», por lo que cuestiona si la Xunta le concede esta plaza para estar «más cerca de su casa».
«Recordemos que lleva más de 20 años ocupando, siendo temporal, una plaza de funcionario que permaneció escondida por la Administración del PP de la Xunta de Galicia y que no fue ofertada a personal veterinario funcionario de carrera que tiene más derecho sobre ella», denunció el sindicato, que censuró que Emprego Público «no incluye» esta plaza en el concurso de traslados.
Por todo ello, instó a la Administración gallega a incorporar esta plaza al concurso de tralados.