El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha celebrado el archivo del caso de la Hepatitis C al entender que se «hizo justicia» frente al «trato injusto» que, a su modo de ver, dio la oposición a los profesionales del Sergas investigados. De hecho, el presidente gallego ha censurado el «uso político y partidista» del dolor de las familias.

Lo ha manifestado tras decretar el Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago el sobreseimiento provisional de la causa y archivo de las actuaciones respecto a los cargos del Sergas –Félix Rubial y Carolina González-Criado (quienes entonces eran director de Asistencia Sanitaria y subdirectora de Farmacia)– investigados como presuntos responsables de delitos de homicidio por imprudencia grave profesional y prevaricación por el supuesto retraso de tratamientos a pacientes con Hepatitis C.

«No podemos afirmar que la muerte de los pacientes sea imputable causalmente a los investigados», indica el auto judicial, contra el que cabe recurso de apelación. En él, se analizan los distintos casos de pacientes denunciados y cómo se tramitaron cada uno de ellos.

Este jueves, después de trascender el auto, Feijóo ha hecho «un reconocimiento» a las familias de las personas que perdieron la vida afectados por la Hepatitis C «antes de conocer tratamientos adecuados para esa enfermedad». «Trasladar nuestro reconocimiento y lamentar que fueran utilizadas de forma tan demagógica y partidista. Instrumentalizar el dolor de una familia para obtener fines políticos es doblemente lamentable», ha advertido.

A renglón seguido, la lamentado que tanto las familias de los afectados como el conjunto de los gallegos padeciesen «un planteamiento demagógico y politizado».

RECONOCIMIENTO A LOS PROFESIONALES

A los profesionales del Sergas investigados, el presidente gallego también les ha enviado un mensaje de reconocimiento tras reconocer que se puso en duda «su honorabilidad, independencia profesional y buen hacer sanitario». «Me alegro de que el juzgado les mantenga su honorabilidad intacta», ha apostillado.

Dicho esto, ha manifestado que, «igual que estaba «absolutamente convencido» de que la deriva del caso «era un disparate impropio de personas de buena fe», ahora lo está de que «ese auto (el de archivo) es un auto correcto» que lleva después de una «amplísima investigación» en la que se aceptaron «una gran cantidad de cuestiones» a petición de la acusación particular.

«Y una vez que se investigaron, la Justicia hizo justicia al trato injusto de algunas personas y por supuesto de la oposición», ha sentenciado, antes de volver a lamentar la actuación de la oposición. «Porque mira que no hay temas para hacer oposición sin usar de forma partidista y demagógica el dolor de las víctimas», ha insistido.

«SI QUIEREN SEGUIR, ALLÁ ELLOS CON SU CONCIENCIA»

Feijóo ha remarcado que la Administración autonómica tiene «la conciencia tranquila», ya que los profesionales del Sergas «hicieron lo que tenían que hacer», que era «prescribir los medicamentos en función de la fase de la enfermedad que tenía cada paciente».

«Y antes de autorizar los medicamentos de la Hepatitis C por la comunidad científica se prescribieron más de 1.137 tratamientos, algunos de ellos en fase de ensayo porque la Comisión de la Hepatitis entendía que procedía», ha añadido, antes de insistir en que la decisión se adoptaba sin conocer el nombre de los pacientes.

Por ello, ha insistido en que determinados planteamientos de «boicotear la buena fe» en la Administración sanitaria gallega y «poner en solfa, acusados de homicidio, a profesionales del Sergas», le parece «indigno».

Ha recordado que mantuvo esta postura «desde el principio», antes de concluir: «Si quieren seguir con su demagogia, que sigan, allá ellos con sus conciencias; si quieren seguir, estamos en un Estado de Derecho y pueden hacerlo», ha zanjado.