El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha reafirmado, a preguntas de los medios en relación a si su jefe de filas en el PP, Alberto Núñez Feijóo, debería presentar una moción de censura, que una iniciativa de este tipo, si nace sin el respaldo preciso y «abocada al fracaso», solo serviría para «reforzar» al jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez.
Tras la reunión semanal del Consello de la Xunta, Rueda ha esgrimido que sí sería necesario un cambio del gobierno, pero ha situado la pelota en el tejado de los «socios» de Sánchez, al entender que son quienes podrían «facilitarlo». Mientras esto no suceda, a su modo de ver, no tendría «mucho sentido» dar cualquier paso político.
No en vano, se ha mostrado convencido de que, si Feijóo impulsa una moción de censura que «fracase», Sánchez lo utilizaría como «una ratificación, como un pronunciamiento del Congreso diciendo que está haciendo todo muy bien y que no tiene ninguna importancia todo lo que está pasando, lo que se va sabiendo».
«Una moción de censura abocada al fracaso en estos momentos solo serviría, conociendo como funcionan el presidente del Gobierno y sus socios, para reforzarlo en un momento en el que creo que no hay ningún argumento para ese refuerzo», ha aseverado.
Antes de conocer el detalle sobre los cambios que han trascendido en el PSOE, donde Sánchez ha dejado la Secretaría de Organización del partido en manos de la presidenta, Cristina Narbona, la gerente del partido, Ana María Fuentes y los miembros de la Ejecutiva Montse Mínguez y Borja Cabezón, Rueda ha insistido en que el presidente estatal «se equivocó o, más directamente, no contó la verdad sobre lo que hay pasado».
Así, ha criticado que «siga pensando que todo esto se puede circunscribir a un tema del PSOE, que no tiene nada que ver con el Gobierno» pese a que en el foco están «adjudicaciones y mordidas» que «se planificaban en el partido y los sucesivos números dos durante años» para que, posteriormente, «se ejecutasen en el Gobierno».
«SE ESTARÁ EQUIVOCANDO»
«Si piensa que todo esto es un tema del partido y no influye en nada más, pues el presidente se estará equivocando y cada vez estará poniendo las cosas peor», ha advertido, muy crítico con «la estrategia de decir que allí nadie se enteraba de nada». «Eso no es cierto y creo que, a día de hoy, ningún español ni gallego puede creerlo», ha reflexionado.
Así las cosas, ha insistido en que cada vez es «más evidente» que las cosas «no pueden seguir así», dado que el Gobierno central está «absolutamente paralizado, pendiente de la siguiente revelación» y «no centrado en absoluto en gobernar».
«Cada vez está, y me temo que lo veremos durante estos días, más pendiente de los horizontes judiciales y más sometido al chantaje de sus socios», ha agregado el líder del PP gallego.
CORRUPCIÓN Y ALCALDES «SIGNIFICADOS» QUE SE DISTANCIAN DE SÁNCHEZ
Sobre si comparte la tesis enunciada en días pasados por dirigentes del PSOE, entre ellos José Ramón Gómez Besteiro, de que la corrupción puede aparecer en cualquier entidad política, ha respondido que, cuando los socialistas «hacían denuncias respecto a otros partidos», como el PP, «no pensaban eso en absoluto».
«Pensaban que esto solo podía ser una circunstancia que se produjese en el PP, y que por supuesto el PSOE estaba libre de toda sospecha o de toda culpa. Sabemos que no es así», ha esgrimido, y pese al respaldo a la comparecencia de Sánchez de la semana pasada por parte de cargos orgánicos del PSOE, ha esgrimido que también hay quien no lo comparte.
En concreto, ha aludido a «algunos alcaldes del PSOE bastante significados», después de que el regidor de Ames (A Coruña), el socialista Blas García, pidiese días atrás a Sánchez la convocatoria de elecciones generales ante una «situación política irrespirable» por casos de corrupción.
En un mensaje en su perfil oficial de la red social X, García afirma: «No soy sospechoso de no apoyar a Pedro Sánchez, pero tengo claro que antes del término de 2025 hay que celebrar las generales». «Debe ponerle fin a este lío y a la situación política irrespirable», agrega.