La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha defendido la aplicación de la moratoria del eucalipto como mínimo hasta 2030, al «igual que Portugal», para «evitar que Galicia se convierta en un eucaliptal al servicio de macrocelulosas contaminantes».
«El Gobierno del PP deja que los intereses privados de las macrocelulosas decidan qué se planta, dónde se planta y qué se corta y cuándo se corta y, por eso, el control de nuestros montes está en manos de empresas como Ence o las portuguesas Altri y Navigator», ha denunciado para defender, a continuación, «un giro de 180 grados» que permita «parar en seco» la eucaliptización de Galicia «antes de que sea demasiado tarde».
«Ni un solo eucalipto más en nuestros montes durante los próximos cinco años, Galicia por delante de las macrocelulosas contaminantes», ha sintetizado en una rueda de prensa ofrecida este lunes en la Cámara gallega, donde se ha reunido con representantes de la Fundación Arume para abordar las consecuencias de la finalización de la moratoria de la plantación de esta especie.
El BNG ha propuesto la moratoria con el objetivo de preservar el territorio, contribuir a poner en valor la cadena forestal gallega y terminar con un modelo, el del PP, que, según ha dicho, «genera graves desequilibrios» y deja «mucho que desear» en términos de generación de riqueza y creación de empleo.
Junto a esta medida, que ha considerado «imprescindible» para frenar la destrucción del territorio, combatir el cambio climático y evitar que los montes gallegos sean un «polvorín», la portavoz nacional ha señalado algunas otras propuestas de su formación, como «la recuperación gradual de las tierras agrarias ilegalmente forestadas, muchas de ellas con eucalipto».
La líder del Bloque ha abogado también por desarrollar un monte funcional desde una perspectiva ecológica, social y productiva, con especies arbóreas autóctonas y maderas de calidad. Además, ha considerado necesario apostar por la ciencia y la innovación, tanto para generar productos de mayor valor añadido, como para solucionar una parte de los problemas de sanidad vegetal que sufre en este momento Galicia.
Por último, ha propuesto cerrar el ciclo productivo de la madera, con segundas y terceras transformaciones y apostando por productos de alto valor añadido que permitan que toda la riqueza forestal gallega quede en Galicia, genere mucho más empleo y contribuya a fijar población. Medidas todas ellas que tienen como objetivo, ha resumido, «que toda la producción de madera sea realmente un proyecto tractor» de la economía gallega.
«EUCALIPTIZACIÓN INCONTROLADA»
Frente a la «eucaliptización incontrolada» que, según ha denunciado, fomenta el Gobierno del PP, Ana Pontón ha defendido la urgencia de poner en marcha «cambios estructurales» como los propuestos por la formación nacionalista.
«Es clave cerrar ciclos productivos en el país, no se trata simplemente de cortar madera para hacer pasta de celulosa, sino que hay que apostar por maderas de calidad y por la aplicación de la investigación para lograr productos de mayor valor añadido», ha incidido.
En este sentido, ha recordado que Galicia representa en este momento el 50% de todas las cortas de madera del Estado, mientras que tan solo el 13% de la facturación y del empleo, datos que, ha recalcado, «indican que el Gobierno del PP está fallando a la hora de hacer una gestión eficaz y eficiente del monte».
«La realidad es que hoy quien decide la política forestal gallega son Ence y dos pasteras portuguesas, Navigator e Altri», ha advertido Pontón, quien ha recordado que estas multinacionales desplazaron sus intereses a Galicia después de la moratoria lusa del eucalipto en 2017 para garantizarse que se proveerían de los eucaliptos que ya no les dejaban plantar en Portugal».
Pontón ha denunciado que «la cifra real de eucalipto que tiene Galicia hoy en día casi duplica a la que estaba prevista para 2032» y ha avisado de que «Altri supondría más eucaliptos» en los montes gallegos. Por ello, ha avisado de que se está ante un «momento decisivo» en el que hay que aplicar esta moratoria para condicionar la política forestal y conseguir que el monte sea un elemento central de desarrollo sostenible.